Este pastel esponjoso con cerezas es uno de esos clásicos que nunca fallan.
Su textura suave, el contraste del dulzor con la acidez de la fruta y ese toque de azúcar impalpable por encima lo convierten en una delicia perfecta para acompañar el mate, el café o una merienda familiar.
Te recomendamos: Si tienes harina, leche y dos huevos ¡Prepara estos brioches suaves!
Se conserva muy bien durante varios días, por eso es ideal para preparar una vez por semana.
Ingredientes
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3 huevos
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180 g de azúcar
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120 ml de aceite neutro (girasol o maíz)
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200 ml de yogur natural o leche
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1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón
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280 g de harina común (0000)
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10 g de polvo de hornear
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1 pizca de sal
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250 g de cerezas frescas o congeladas (sin carozo)
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Azúcar impalpable para espolvorear
Preparación
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En un bol grande, batí los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y de color claro.
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Agregá el aceite en forma de hilo, sin dejar de batir, para que la mezcla quede bien emulsionada.
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Incorporá el yogur (o la leche) y la esencia de vainilla o ralladura de limón, integrando bien los líquidos.
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Tamizá la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Añadí de a poco a la mezcla líquida, batiendo suavemente con espátula o batidor de mano hasta que quede una masa lisa y sin grumos.
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Verté la preparación en un molde rectangular o cuadrado previamente enmantecado y enharinado.
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Distribuí las cerezas por encima de manera uniforme. Algunas se hundirán ligeramente, lo cual es normal y le dará un aspecto más rústico y casero.
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Llevá al horno precalentado a 180 °C y cociná durante 35 a 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
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Una vez cocido, dejá enfriar el pastel en el molde por 10 minutos y luego desmoldá con cuidado sobre una rejilla.
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Cuando esté completamente frío, espolvoreá con abundante azúcar impalpable para darle ese toque final tan tentador.
Tips y consejos:
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Podés reemplazar las cerezas por frutillas, duraznos en cubos o frutos del bosque.
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Si usás fruta congelada, asegurate de escurrir el exceso de líquido antes de incorporarla.
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Para una versión más húmeda, podés agregar 2 cucharadas de crema o queso crema a la mezcla.
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Si te gusta más dulce, espolvoreá un poco de azúcar sobre las cerezas antes de hornear.
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Este pastel se conserva tierno durante 4 o 5 días si lo guardás en un recipiente hermético.
Suave, dorado y lleno de fruta, este pastel es de esos que llenan la casa con aroma a hogar.
Ideal para preparar el fin de semana y disfrutar durante toda la semana con el mismo sabor delicioso del primer día.