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Postres, pastelería y cosas dulces

Con 1/2 Kilo de harina ¡Salen más 35 pancitos dulces!

Suaves, esponjosos y con ese sabor clásico de panadería, estos pancitos combinan la textura aireada de una masa dulce con el contraste perfecto entre la crema pastelera y el dulce de membrillo.

Ideales para la merienda o para compartir en familia.

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Ingredientes para la masa

  • 500 g de harina de trigo común (0000)

  • 7 g de levadura seca (o 20 g de levadura fresca)

  • 100 g de azúcar

  • 1 cucharada de miel

  • 1 cucharada de esencia de vainilla

  • 1 huevo

  • 200 ml de leche tibia

  • 60 g de manteca blanda

  • 1 pizca de sal

Ingredientes para la crema pastelera

  • 375 ml de leche

  • 1 huevo

  • 50 g de azúcar

  • 25 g de maicena

  • 1 cucharada de harina común

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Ingredientes para decorar

  • 200 g de dulce de membrillo (cortado en trozos rectangulares)

  • Azúcar impalpable para espolvorear (opcional)

Preparación de la crema pastelera

  1. En un bol, batí el huevo con el azúcar hasta que esté espumoso.

  2. Agregá la maicena y la harina tamizadas, mezclando bien.

  3. Incorporá la leche poco a poco mientras batís.

  4. Llevá la mezcla a fuego medio, revolviendo con batidor o cuchara de madera hasta que espese.

  5. Retirá del fuego, agregá la vainilla y mezclá.

  6. Pasá a un recipiente, cubrí con film en contacto y dejá enfriar antes de usar.

Preparación de la masa

  1. En un recipiente chico, mezclá la levadura con una cucharadita de azúcar y un poco de leche tibia. Dejá reposar 10 minutos hasta que espume.

  2. En un bol grande, colocá la harina, el azúcar y la sal. Hacé un hueco en el centro y añadí el huevo, la miel, la esencia de vainilla, la levadura activada y la leche tibia.

  3. Mezclá todo hasta integrar y agregá la manteca blanda.

  4. Amasá 10 a 12 minutos hasta que la masa quede lisa, suave y elástica.

  5. Tapá con un paño y dejá levar hasta que duplique su tamaño (aproximadamente 1 hora).

Armado de los pancitos

  1. Una vez levada la masa, desgasificá suavemente y dividila en porciones de unos 35 g cada una.

  2. Formá bollitos lisos y colocalos en una placa enmantecada, dejando espacio entre ellos.

  3. Aplastá suavemente cada bollo con la palma de la mano para formar discos de unos 4 o 5 cm de diámetro.

  4. Con los dedos, hacé una pequeña hendidura en el centro (sin romper la masa).

  5. Rellená el centro con una porción generosa de crema pastelera fría.

  6. Encima, colocá un trocito de dulce de membrillo (de unos 2 x 3 cm aprox.).

  7. Dejá levar nuevamente 30 minutos, tapados con un paño.

  8. Pincelá los bordes con huevo batido, evitando tocar la crema o el membrillo.

  9. Horneá a 180 °C durante 15 a 20 minutos, hasta que estén bien dorados.

  10. Retirá y dejá enfriar sobre una rejilla.

Tips y consejos:

  • Si querés que brillen, podés pincelarlos con un poco de almíbar ligero apenas salgan del horno.

  • El dulce de membrillo se puede ablandar unos segundos en microondas para colocarlo más fácil.

  • Para variar, podés reemplazar el membrillo por dulce de batata o una cucharadita de mermelada.

  • Si te sobran, se conservan bien en un recipiente hermético por hasta 2 días o se pueden congelar.

  • También se pueden hacer miniaturas, usando porciones de 25 g, para servir en meriendas o bandejas dulces.

Estos pancitos dorados con crema y membrillo son irresistibles, suaves por dentro y con una combinación dulce que recuerda a las facturas de panadería, pero mucho más caseras y sabrosas.

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