Estos cuatro postres combinan frescura, colores y texturas irresistibles que siempre sorprenden en la mesa.
Son ideales para reuniones, celebraciones o simplemente para tener algo dulce listo en la heladera.

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Cada receta es fácil, rendidora y perfecta para preparar con anticipación.
1. Gelatina de yogurt y durazno en capas
Ingredientes
Capa de durazno
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1 sobre de gelatina sabor durazno
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250 ml de agua caliente
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250 ml de agua fría
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1 taza de cubos de durazno en almíbar
Capa cremosa de yogurt
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1 taza de yogurt natural o de durazno
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1 taza de crema de leche
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1 lata de leche condensada
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1 sobre de gelatina sin sabor hidratado en 5 cucharadas de agua
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1 cucharadita de vainilla
Preparación
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Disolvé la gelatina de durazno en agua caliente, agregá el agua fría y mezclá.
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Colocá duraznos en cubos en un molde y volcá la gelatina. Refrigerá 1 hora.
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Licuá yogurt, crema, leche condensada y vainilla.
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Derretí la gelatina sin sabor y sumala a la mezcla.
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Verté sobre la capa de durazno firme y refrigerá 3 horas.
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Desmoldá y decorá con duraznos extra o crema.
2. Gelatina arcoíris cremosa
Ingredientes
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4 gelatinas de distintos sabores ya cuajadas y cortadas en cubos
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1 lata de leche condensada
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1 lata de leche evaporada
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1 taza de crema de leche
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2 sobres de gelatina sin sabor
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1 cucharadita de vainilla
Preparación
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Prepará cada gelatina por separado, dejá enfriar y cortá en cubos.
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Colocá los cubos en un molde ligeramente engrasado.
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Licuá leche condensada, evaporada, crema y vainilla.
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Hidratá y derretí la gelatina sin sabor, agregala a la mezcla.
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Verté sobre los cubos y refrigerá 4 horas.
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Desmoldá y serví bien fría.
3. Cheesecake frío de mango cremoso
Ingredientes
Base
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200 g de galletas de vainilla trituradas
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80 g de manteca derretida
Relleno
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450 g de queso crema
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1 taza de crema de leche
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1 taza de puré de mango
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½ taza de azúcar
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1 sobre de gelatina sin sabor hidratado
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1 cucharadita de vainilla
Cobertura
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1 taza de mango picado
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2 cucharadas de mermelada de mango o durazno
Preparación
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Mezclá galletas y manteca y formá la base en un molde. Refrigerá 20 minutos.
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Batí queso crema con azúcar hasta obtener una textura lisa.
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Sumá crema, puré de mango y vainilla.
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Agregá la gelatina disuelta y mezclá.
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Verté el relleno sobre la base y refrigerá 4 horas.
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Combiná mango picado con mermelada y cubrí la superficie antes de servir.
4. Postre frío de limón y galletas
Ingredientes
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1 paquete de galletas María
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1 lata de leche condensada
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1 lata de crema de leche
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½ taza de jugo de limón
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Ralladura de 1 limón
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1 sobre de gelatina sin sabor hidratada
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Rodajas de limón para decorar (opcional)
Preparación
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Licuá leche condensada, crema, jugo de limón y ralladura.
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Agregá la gelatina sin sabor ya disuelta.
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Colocá una capa de galletas en un molde y volcá parte de la mezcla.
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Repetí capas hasta terminar.
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Refrigerá al menos 4 horas.
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Decorá con rodajas de limón o ralladura fresca.
Consejos:
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Para desmoldar mejor las gelatinas, pasá el molde por agua tibia unos segundos.
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Si querés un cheesecake más firme, agregá media cucharadita extra de gelatina sin sabor al relleno.
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El postre de limón queda más cremoso si usás crema bien fría y no batida.
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La gelatina arcoíris puede variar según los sabores que tengas a mano; lo importante es que los cubos tengan colores contrastantes.
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En la gelatina de yogurt podés reemplazar el durazno por frutillas, ananá o mango sin modificar la técnica.
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Para mejorar la textura de cualquier postre frío, refrigeralos durante toda la noche.
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Usá moldes desmontables o de silicona si querés presentaciones más prolijas al desmoldar.
Estos cuatro postres son frescos, coloridos y fáciles de preparar, ideales para sorprender con algo dulce y rendidor en cualquier ocasión.