Cena rendidora y sin vueltas: hacés tortitas finas de papa (patata) rallada, las dorás bien y las rellenás con carne salteada y queso que se derrite.
Todo en la misma sartén y en pocos pasos.
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Ingredientes
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2–3 cucharadas de aceite para freír
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300 g de carne picada
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Sal y pimienta, a gusto
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4–5 papas (patatas) medianas, peladas y ralladas
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2 huevos
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1 cucharadita de hierbas italianas (orégano, albahaca, tomillo)
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2 cucharadas de harina común (o maicena)
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2 cucharadas de kétchup o salsa marinara
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150 g de queso que funda (mozzarella, tybo, manchego, el que te guste)
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Perejil, eneldo o cilantro picado para terminar
Preparación
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Dorar la carne. Calentá 1 cucharada de aceite en una sartén amplia. Agregá la carne picada, salpimentá y salteá a fuego medio–alto, rompiendo los grumos, hasta que quede dorada y sin líquido. Reservá.
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Rallar y escurrir. Rallá las papas (patatas) y estrujalas con las manos o en un repasador para quitar el exceso de agua; este paso da buen crocante.
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Base de las tortitas. Mezclá en un bol la papa rallada con los huevos, sal, pimienta, hierbas y harina hasta lograr una mezcla espesa y maleable.
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Cocinar cada tortita. Calentá 1 cucharada de aceite en una sartén antiadherente. Colocá ¼ de la mezcla y extendé en un círculo de 16–18 cm (1 cm de espesor). Cociná 3–4 minutos, dorá el piso, dá vuelta con un plato y cociná 2–3 minutos más.
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Rellenar. Untá una fina capa de kétchup o marinara, distribuí parte de la carne y del queso sobre la mitad de la tortita. Tapá 1–2 minutos para que el queso funda.
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Cerrar. Doblá al medio, presioná apenas y dorá 1 minuto por lado.
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Repetir. Hacé lo mismo con el resto de la mezcla. Serví caliente con hierbas frescas por arriba.
Rinde: 3–4 tortitas medianas (o 2 grandes), alcanza para 2–3 porciones.
Consejos:
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Escurrí bien la papa (patata): si la mezcla queda floja, sumá 1 cda extra de harina; si está muy seca, un chorrito de agua.
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Usá sartén bien caliente y buen antiadherente para que no se pegue.
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Combiná quesos: uno que estire (mozzarella) y uno más sabroso (provolone/manchego).
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Sumá extras al relleno: cebolla salteada, morrón en tiritas o un toque de ají molido.
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Versión sin gluten: reemplazá la harina por maicena o fécula de papa (patata).
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Recalentado: en sartén 2–3 minutos por lado u horno bajo 8 minutos para recuperar el crocante.
Listo: una opción casera, práctica y bien sabrosa para esos días en los que querés comer rico sin pasar horas cocinando.
Va de diez con una ensalada fresca y desaparece enseguida de la mesa.