Si buscás una comida que te haga sentir en casa y a la vez sorprenda con cada bocado, este tonkatsu gratinado con queso es la opción ideal.
Crujiente por fuera, con carne jugosa en el interior y una cobertura de queso fundido que se derrite sobre el empanizado dorado, este plato tiene todo para convertirse en tu favorito.
Te recomendamos: El consejo de un famoso chef: “Deja de poner leche o agua en el puré” ¡Este ingrediente lo hace más cremoso que en el restaurante!
Perfecto para una comida especial, una noche de mimos o para compartir en familia con una buena guarnición.
Ingredientes
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4 bifes de cerdo deshuesadas (si es sin hueso, mejor)
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8 rebanadas de queso (gouda, mozzarella, cheddar, o combinación)
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Sal y pimienta a gusto
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100 g de harina de trigo
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2 huevos
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100 g de panko (pan rallado japonés)
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Aceite para freír
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Queso rallado para gratinar (parmesano o similar)
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Perejil fresco picado (opcional)
Preparación
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Preparar la carne: Aplaná los bifes si están gruesas y salpimentá de ambos lados.
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Rellenar con queso: Colocá una feta de queso en el centro de cada chuleta. Doblá la carne para encerrar el queso y asegurá con palillos.
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Empanizar: Armá tres platos: uno con harina, otro con huevo batido y otro con panko. Pasá cada chuleta por los tres, en ese orden, cubriendo bien.
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Freír: Calentá aceite a 170-180 °C y freí las chuletas 4-5 minutos por lado, hasta que estén bien doradas. Escurrilas sobre papel absorbente.
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Gratinar: Precalentá el horno a 200 °C. Pasá las chuletas a una fuente para horno, colocá otra feta de queso (o queso rallado) encima y gratiná 5-7 minutos hasta que el queso esté dorado y burbujeante. Espolvoreá con perejil si querés un toque fresco.
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Servir: Acompañá con arroz blanco, ensalada fresca de repollo o una salsa tonkatsu para completar esta delicia.
Consejos
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Probá distintas combinaciones de quesos para jugar con el sabor y la cremosidad.
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Sellá bien los bordes para que el queso no se escape durante la fritura.
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Mantené el aceite a temperatura controlada para un dorado parejo sin quemar.
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Para una versión más intensa, podés usar queso azul o suizo dentro del relleno.
Este tonkatsu no solo se luce en sabor, sino que también es una explosión de texturas en cada bocado.
Perfecto para un día frío, para agasajar o simplemente para darte un gusto.