Cuando un control remoto deja de responder bien, lo primero que solemos pensar es en cambiar las pilas o directamente comprar uno nuevo.
Pero la verdad es que muchas veces el problema tiene solución en casa, sin gastar un peso y con cosas que ya tenemos a mano.
Te recomendamos: No volverás a comprar pilas para el control remoto al descubrir esta brillante idea
En esta nota, te mostramos un truco casero que sorprendió a muchos: usar una afeitadora Gillette para revivir controles remotos que parecían arruinados.
Este método circuló por redes gracias a un video viral del canal Sr. Inventor 1001, donde se demuestra paso a paso cómo usar una simple hoja de afeitar para devolverle la vida a tu control remoto viejo.
Te contamos en detalle cómo hacerlo y además te damos una segunda opción por si este truco no te funciona.
¿Por qué dejan de funcionar los controles remotos?
Aunque parecen dispositivos simples, los controles remotos se pueden estropear por varios motivos:
-
Acumulación de polvo, grasa o mugre entre los botones y en el interior.
-
Contactos sulfatados por baterías que se derramaron o estuvieron demasiado tiempo colocadas.
-
Desgaste del material conductor que hay debajo de los botones, por uso constante.
-
Problemas en el sensor infrarrojo que impiden que el control envíe señal.
-
Pilas de mala calidad o con poca carga, que no logran activar correctamente el circuito.
El truco con la Gillette
Lo que propone este método casero es aprovechar la capa metálica de una afeitadora descartable tipo Gillette.
Esa parte metálica, al ser flexible y tener buena conducción, puede reemplazar o reforzar el material de contacto desgastado en los botones del control remoto.
Para aplicarlo necesitás:
-
Una hoja de afeitar común (tipo Gillette)
-
Pegamento tipo La Gotita o similar
-
Un poco de paciencia y precisión
Lo que se hace es cortar pequeños pedacitos de la hoja metálica y pegarlos en los puntos de contacto que están gastados.
Esto mejora la conducción y hace que los botones vuelvan a responder.
Es importante trabajar con mucho cuidado para evitar cortes y asegurarte de que las piezas metálicas no toquen entre sí.
Acá te dejamos el video completo:
Otro método casero para limpiar el control remoto
Si lo anterior no te convence o no tenés una Gillette a mano, hay otro método igual de útil: limpiar los contactos internos con alcohol.
Lo que vas a necesitar:
-
Alcohol isopropílico (puede ser también alcohol común, pero el isopropílico es más seguro para electrónica)
-
Un hisopo o paño suave
-
Un destornillador chiquito (si el control tiene tornillos)
Cómo hacerlo paso a paso:
-
Sacá las pilas del control para evitar cualquier cortocircuito.
-
Si el control se puede abrir, hacelo con cuidado usando el destornillador.
-
Una vez abierto, pasá el hisopo humedecido con alcohol por todos los contactos y botones.
-
Dejá secar completamente (podés acelerar el proceso con un secador de pelo en aire frío).
-
Cerrá el control, colocá las pilas y probalo.
Este método es ideal para cuando los botones están duros, no responden o se sienten como si no hicieran contacto.
Un último consejo
Antes de tirar el control o salir corriendo a comprar uno nuevo, probá estos métodos.
Muchas veces, con un poco de ingenio y cuidado, podés revivir esos controles que parecen muertos.
Y con algo tan simple como una hoja de afeitar, ¡podés tener el control funcionando como nuevo!