Categorías
Trucos del Hogar

Tome un cortaúñas común y arregle todos los controles remotos de su casa

Si tu control remoto dejó de funcionar o responde mal, no lo tires todavía.

Existe una forma sencilla y económica de repararlo en casa usando una herramienta que todos tenemos: el cortaúñas.

Te recomendamos: El peligroso error que las personas suelen cometer al usar la freidora de aire y que podría arruinarla

Con este método vas a poder recuperar su funcionamiento en pocos pasos.

A continuación te mostramos cómo hacerlo correctamente, sin necesidad de conocimientos técnicos ni herramientas costosas.

Qué necesitás

  • 1 cortaúñas común

  • 1 destornillador pequeño

  • Alcohol isopropílico

  • Bastoncillos de algodón o un cepillo suave

  • Paño de microfibra

  • Papel aluminio o cartón fino (opcional)

Paso a paso

  1. Abrí el control remoto
    Si tiene tornillos visibles, quitalos con un destornillador. Si no, usá el borde del cortaúñas como palanca para separar con cuidado la carcasa sin dañarla.

  2. Revisá el interior
    Mirá si hay suciedad, restos de comida o signos de óxido en el compartimento de las pilas. Todo eso puede impedir que los botones funcionen correctamente.

  3. Limpieza completa
    Humedecé un bastoncillo en alcohol isopropílico y limpiá la placa de circuito y los contactos de goma. Pasá un paño de microfibra para secar. No uses agua ni productos corrosivos.

  4. Usá el cortaúñas para mejorar los contactos
    Cortá pequeños trozos de papel aluminio o cartón fino con el cortaúñas. Pegalos con una gota de pegamento sobre el reverso de los botones de goma, justo donde hacen contacto con la placa. Esto mejora la presión y la conductividad.

  5. Cerrá el control y probalo
    Volvé a montar todas las partes y colocá las pilas. Probá los botones. Si hiciste bien los pasos, va a funcionar como nuevo.

Consejos:

  • Guardá los controles lejos de la cocina o ambientes húmedos para evitar el deterioro.

  • Usá fundas protectoras de silicona para prolongar la vida útil del control.

  • Cambiá las pilas cada cierto tiempo y revisá que no estén sulfatadas.

  • Si un botón sigue sin funcionar, repetí el proceso en ese sector o reemplazá el contacto.

  • Hacé una limpieza interna cada 3 o 4 meses como mantenimiento preventivo.

Reparar tus controles con un cortaúñas es un truco simple, económico y al alcance de cualquiera.

Además de ahorrar dinero, vas a evitar tirar dispositivos que todavía pueden funcionar perfectamente con una mínima intervención.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *