Muchas veces acumulamos llaves viejas sin saber qué hacer con ellas.
Ya no abren nada, ocupan espacio y, por costumbre, terminan en la basura.
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Sin embargo, estas pequeñas piezas de metal esconden usos prácticos e inesperados que pueden facilitarnos la vida en casa sin necesidad de gastar un peso.
1. Abrir paquetes fácilmente
Las llaves, por su forma dentada, son excelentes para cortar cintas adhesivas.
Si usás una para abrir cajas, vas a evitar usar cuchillos que pueden lastimarte o arruinar lo que hay dentro.
Consejo:
Dejá una llave vieja cerca de la puerta de entrada para tenerla siempre a mano cuando recibas un paquete.
2. Encontrar la punta de la cinta adhesiva
Todos hemos perdido la paciencia intentando encontrar el extremo de la cinta.
Con una llave vieja podés raspar suavemente el borde del rollo y levantar la punta fácilmente.
También sirve para cortarla si no tenés tijeras.
Consejo:
Pegá una llave liviana al final de la cinta para encontrarla al instante la próxima vez.
3. Pelar semillas de girasol sin esfuerzo
En lugar de usar los dientes o las uñas, podés usar el agujero de una llave vieja para insertar la semilla, girarla suavemente y abrirla sin romper el interior.
Consejo:
Recordá lavar bien la llave antes si vas a usarla en contacto con alimentos.
4. Abrir nueces
Las cáscaras de nuez pueden ser complicadas, pero una llave vieja te permite hacer palanca sin romper la pulpa.
Solo tenés que insertarla en la base y girar con cuidado.
Consejo:
Sujetá bien la nuez con un repasador para evitar que se te escape y te lastimes.
5. Eliminar electricidad estática
Si al sacarte la ropa sentís pequeñas descargas, frotá una llave vieja sobre las prendas.
El metal actúa como conductor y descarga la energía acumulada.
Consejo:
Llevá una llave en el bolsillo para usarla en esos días secos de invierno.
6. Limpiar ranuras difíciles
Las llaves tienen bordes perfectos para limpiar lugares estrechos.
Envolvé una con un trapo húmedo y usala para sacar suciedad entre azulejos, en las juntas de las ventanas o en los bordes de la heladera.
Consejo:
Probá distintas llaves para adaptarlas a los rincones según su forma.
7. Usar como marcador de libros
Una llave puede marcar una página sin dañarla y hasta le da un toque rústico o decorativo al libro.
Es resistente y nunca se dobla.
Consejo:
Pintala o decorala si querés darle un estilo más personalizado.
Las llaves que creías inútiles pueden convertirse en herramientas caseras súper prácticas.
Antes de tirarlas, probá uno de estos trucos: seguramente te van a sorprender.