Cuando las cañerías del baño se tapan por acumulación de pelos, restos de jabón o pasta dental, el agua comienza a estancarse y los malos olores aparecen rápidamente.
Esta situación, tan común en los hogares, puede resolverse fácilmente sin necesidad de productos químicos agresivos ni llamar a un plomero.
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Con un truco casero sencillo y económico, podés destapar el desagüe y eliminar cualquier obstrucción en pocos pasos.
Qué necesitás
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1 sopapa
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1 alambre largo (puede ser un gancho de ropa estirado)
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1 taza de bicarbonato de sodio
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1 taza de vinagre blanco
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2 tazas de agua caliente
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Guantes de limpieza (opcional)
Paso a paso
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Lo primero que debés hacer es retirar el exceso de agua estancada. Colocá la sopapa sobre el desagüe y realizá movimientos de succión hacia arriba y hacia abajo. Esto va a ayudar a mover cualquier acumulación inicial de residuos.
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Una vez que el agua comience a desagotar, prepará el alambre. Si es un gancho, estiralo y formá un pequeño gancho en la punta para poder atrapar los pelos.
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Introducí el alambre dentro del desagüe y comenzá a girarlo o moverlo hacia arriba y abajo para atrapar la mayor cantidad de cabello posible. No te olvides de usar guantes si preferís evitar el contacto directo con los residuos.
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Cuando hayas retirado la mayor parte de los pelos visibles, volcá una taza de agua caliente dentro del desagüe para aflojar los restos de jabón o grasa que puedan quedar adheridos a las paredes internas de la cañería.
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Seguí con una taza de bicarbonato de sodio. Dejalo caer directamente en la boca del desagüe. Inmediatamente después, verté una taza de vinagre blanco.
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La mezcla va a generar una reacción efervescente que ayuda a desprender los residuos pegados dentro del caño. Dejá actuar por al menos 20 minutos.
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Para finalizar, volcá otra taza de agua caliente para arrastrar toda la suciedad que la mezcla haya soltado.
Consejos:
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Si la obstrucción es muy profunda o no mejora después de este procedimiento, podés repetir el proceso una segunda vez.
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Para evitar futuras obstrucciones, colocá una rejilla sobre el desagüe de la ducha o el lavamanos. Esto va a evitar que los pelos se acumulen.
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Realizá este truco al menos una vez por mes como mantenimiento preventivo, incluso si el agua aún no se estanca.
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El bicarbonato y el vinagre no solo destapan, sino que también eliminan los malos olores y desinfectan de manera natural.
Este truco casero es una solución efectiva y rápida para mantener tus cañerías del baño limpias y libres de obstrucciones.
Además, te ahorrás dinero y evitás el uso de productos químicos que pueden dañar las tuberías a largo plazo.