El pan de ajo es una de esas preparaciones irresistibles que siempre conquista a todos.
Crujiente por fuera, tierno por dentro y con ese aroma inconfundible a ajo y manteca, es ideal para acompañar pastas, carnes o simplemente para disfrutarlo solo como entrada.
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Prepararlo en casa es muy fácil y el resultado supera por lejos a cualquier versión comprada.
Ingredientes
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1 pan tipo baguette o pan lactal cortado en rebanadas gruesas (o el pan que mas te guste)
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100 g de manteca blanda
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3 dientes de ajo picados bien finitos
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2 cucharadas de perejil fresco picado
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2 cucharadas de aceite de oliva
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Sal a gusto
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Queso rallado (opcional, para gratinar)
Preparación
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Cortar el pan en rebanadas de aproximadamente 2 cm de grosor. Si usás baguette, hacé cortes en diagonal para que queden más largos.
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En un bowl, mezclar la manteca blanda con el ajo picado, el perejil, el aceite de oliva y una pizca de sal. Integrar bien hasta formar una pasta homogénea.
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Untar cada rebanada de pan con la mezcla de manteca y ajo, cubriendo toda la superficie para que tome sabor parejo.
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Acomodar las rebanadas en una bandeja para horno.
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Precalentar el horno a 180 °C y hornear durante 10 a 12 minutos, hasta que el pan esté dorado y crocante en los bordes.
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Si se desea un pan de ajo gratinado, espolvorear con queso rallado antes de llevar al horno.
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Servir caliente para disfrutar al máximo su sabor y aroma.
Consejos:
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Podés preparar la mezcla de ajo y manteca con anticipación y guardarla en la heladera; así tendrás listo el aderezo para cuando quieras hacer pan de ajo rápido.
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Si te gusta un sabor más suave, podés saltear previamente el ajo en un poco de manteca antes de incorporarlo a la mezcla.
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Para darle un toque diferente, agregá orégano o tomillo seco junto al perejil.
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Usá pan del día anterior: queda más crocante y absorbe mejor la mezcla de manteca.
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Si lo querés más liviano, reemplazá la manteca por aceite de oliva extra virgen.
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Una versión rápida es hacerlo en sartén: solo hay que dorar las rebanadas a fuego medio hasta que queden crujientes.
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Para un pan de ajo relleno, cortá la baguette sin separar las rebanadas y untá la mezcla entre los cortes antes de hornear.
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Si buscás un sabor más intenso, sumá un poco de queso azul desmenuzado a la manteca.
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El pan de ajo combina perfecto con sopas, guisos o ensaladas, no solo con pastas.
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Servilo siempre recién hecho, ya que pierde crocancia al enfriarse.
Con esta receta, tu pan de ajo casero quedará dorado, aromático y delicioso, listo para acompañar cualquier comida.