Tarta de choclo, cebolla y queso

La tarta de choclo, cebolla y queso es una de esas comidas caseras que nunca fallan.

Es práctica, rendidora y se prepara en poco tiempo, ideal para un almuerzo rápido o una cena liviana.

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Con una masa simple y un relleno cremoso lleno de sabor, se convierte en una receta que siempre conquista.

Ingredientes

Para la masa:

• 250 g de harina común

• 1 cucharadita de sal fina

• Agua tibia c/n

• Un chorrito de aceite

Para el relleno:

• 1 cebolla grande

• 1 lata de choclo

• ½ morrón verde

• ½ morrón rojo

• 1 huevo

• Sal y pimienta a gusto

• 300 g de queso cremoso

• 200 g de queso rallado

Preparación

Masa:

1. Colocá la harina en un bol y formá un hueco en el centro. Agregá la sal, un chorrito de aceite y el agua tibia de a poco.

2. Mezclá con cuchara hasta que empiece a unirse y luego amasá con las manos hasta obtener una masa lisa y elástica.

3. Tapá y dejá reposar mientras preparás el relleno.

Relleno:

1. En una sartén con un poco de aceite, rehogá la cebolla y los morrones cortados en cubitos a fuego bajo hasta que la cebolla quede transparente.

2. Sumá el choclo y cociná 5 minutos más. Retirá del fuego y salpimentá a gusto.

3. Batí el huevo e incorporalo a la mezcla de verduras.

4. Estirá la masa con palo de amasar y acomodala en una tartera enmantecada. Pinchá con tenedor la base.

5. Colocá el relleno, esparcí bien y sumá el queso cremoso en trozos. Terminá con el queso rallado por encima.

6. Llevá al horno precalentado a 220 °C por 15 a 20 minutos hasta que la masa esté dorada y el queso gratinado.

Tips y consejos:

• Podés usar masa comprada si querés ahorrar tiempo, pero la casera siempre tiene más sabor.

• Si preferís, reemplazá el queso cremoso por ricota o queso port salut para una versión más liviana.

• Un poco de nuez moscada en el relleno le da un toque especial que combina perfecto con el choclo.

• Dejala reposar 15 a 20 minutos antes de cortar para que las porciones salgan firmes.

• Esta tarta también queda muy rica si le agregás jamón, pollo desmenuzado o incluso zapallito hervido en cubos.

• Se puede comer caliente recién salida del horno o fría al otro día, ya que mantiene muy bien su sabor.

Con esta receta vas a tener una tarta casera con masa crocante y un relleno cremoso y sabroso.

Una opción fácil, económica y deliciosa para cualquier comida del día.