Los sorrentinos son una de esas pastas que siempre alegran la mesa, con su masa tierna y el relleno bien sabroso.
Aunque existen moldes especiales para armarlos, no hace falta tenerlos en casa: con un poco de maña y paciencia podés preparar unos sorrentinos caseros perfectos.
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Esta receta es ideal para compartir en familia y disfrutar de un plato abundante y lleno de sabor.
Ingredientes
Para la masa:
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300 g de harina 000
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3 huevos
Para el relleno:
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200 g de jamón cocido
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400 g de queso (puede ser mozzarella o quartirolo)
Preparación
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Colocá la harina en un bol grande y hacé un hueco en el medio. Sumá los huevos y empezá a mezclarlos con un tenedor, incorporando la harina de a poco.
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Cuando la mezcla esté pegajosa, pasala a la mesada enharinada y amasá durante 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica. Si hace falta, agregá un poquito más de harina.
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Cubrí la masa con un repasador húmedo y dejala descansar media hora para que se relaje.
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Mientras tanto, picá el jamón bien chiquito y mezclalo con el queso cortado en cubos pequeños en un bol. Reservá el relleno.
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Estirá la masa con un palo de amasar hasta lograr una lámina fina y rectangular. Espolvoreá harina para que no se pegue.
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Cortá cuadrados de masa de unos 7 x 7 cm. En el centro de cada uno poné una porción del relleno.
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Humedecé los bordes con un poco de agua y cerrá el cuadrado formando un triángulo, presionando bien para que quede sellado.
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Tomá los extremos del triángulo y unilos, apretando fuerte para darles la forma característica de los sorrentinos.
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Herví abundante agua con sal en una olla grande y echá los sorrentinos. Cocinalos entre 5 y 6 minutos, hasta que suban a la superficie.
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Sacalos con una espumadera, escurrilos bien y servilos con la salsa que más te guste, queso rallado y un poco de perejil fresco.
Consejos:
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Si no tenés mucha práctica, podés usar un vaso para marcar círculos en la masa antes de cerrarlos, así quedan más prolijos.
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Lo importante es que el relleno no quede demasiado húmedo, porque puede abrir la masa durante la cocción.
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Podés variar el relleno con pollo, espinaca y ricota, calabaza o una mezcla de cuatro quesos.
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Para congelarlos, ponelos en una bandeja enharinada, llevá al freezer y cuando estén duros guardalos en bolsas. Así no se pegan y podés cocinarlos directamente desde el congelador.
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Lo mejor es acompañarlos con una salsa fileto bien casera o una crema liviana, que no tape el sabor del relleno.
Con este paso a paso vas a ver que no necesitás moldes para preparar unos sorrentinos caseros riquísimos, de esos que conquistan a cualquiera.
Una receta fácil, abundante y con todo el sabor de lo hecho en casa.