Los sándwiches de pollo con mayonesa son de esas recetas que siempre vienen bien: fáciles, rápidas y rendidoras.
Son perfectos para un almuerzo ligero, una merienda completa o incluso para preparar de antemano y llevar al trabajo, a la escuela o a un picnic.
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Lo mejor es que con ingredientes simples y económicos se consigue un relleno súper cremoso que gusta a grandes y chicos.
Ingredientes
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2 pechugas de pollo cocidas y desmenuzadas (también podés usar pollo al horno ya preparado para ahorrar tiempo)
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5 cucharadas de mayonesa (ajustar según la cremosidad que prefieras)
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1 cucharadita de mostaza (opcional, aporta un toque distinto)
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1/4 taza de crema de leche o yogurt natural
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1 pimiento rojo chico
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1/4 de cebolla bien picada
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Perejil fresco a gusto
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Sal y pimienta al gusto
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Pan de molde, pan francés o integral, el que prefieras
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Lechuga, tomate en rodajas o palta (opcional, para acompañar)
Preparación
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Cociná las pechugas en agua con una pizca de sal hasta que estén bien tiernas. Si tenés pollo al horno ya hecho, podés aprovecharlo para ahorrar tiempo.
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Desmenuzá el pollo con las manos o un tenedor hasta que quede en hebras finas.
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En un bowl grande, mezclá el pollo con la mayonesa, la crema de leche o yogurt y, si te gusta, la mostaza.
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Sumá la cebolla picada bien chiquita, el pimiento cortado en cubitos y el perejil fresco. Condimentá con sal y pimienta. Mezclá hasta que quede todo bien integrado y cremoso.
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Armá los sándwiches untando la mezcla en las rebanadas de pan. Podés agregar lechuga, tomate en rodajas o palta para dar frescura.
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Cerrá los sándwiches y servilos al momento, o envolvelos en film para llevarlos listos.
Consejos:
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Elección del pan: podés optar por pan de molde clásico, integral o de semillas. Si preferís algo más crujiente, tostá el pan antes de armar el sándwich.
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Más sabor: un toque de jugo de limón en la mezcla resalta el gusto del pollo y le da frescura. También podés sumar unas aceitunas verdes picadas o pepinos en vinagre bien chiquitos.
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Textura cremosa: si te gusta un relleno bien suave, añadí un poco más de mayonesa o mezclá mayonesa con queso crema. Esto le da un plus de untuosidad.
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Versiones más ligeras: reemplazá la mayonesa por yogurt griego natural y usá pan integral. Queda igual de sabroso, pero con menos calorías.
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Para servir frío: si preparás la mezcla con anticipación, guardala tapada en la heladera. Así, además de estar más fresca, los sabores se intensifican.
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Opción completa: agregá una feta de queso y una rodaja de jamón cocido entre las capas de pan para que quede más contundente.
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Acompañamientos: estos sándwiches combinan muy bien con papas al horno, ensaladas frescas o chips caseros.
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Para picadas: además de sándwiches, la mezcla se puede usar como dip con grisines o galletas saladas, o para rellenar tortillas de trigo y hacer wraps.
Los sándwiches de pollo con mayonesa son tan prácticos como versátiles.
Con unos pocos trucos, podés adaptarlos a tu gusto y transformarlos en la estrella de cualquier comida.