La salsa blanca es un clásico en la cocina, pero muchas versiones incluyen manteca y crema, lo que la hace más pesada.
En esta receta, te enseñamos cómo hacer una versión más liviana sin perder la textura cremosa ni el sabor.
Te recomendamos: Cómo hacer ñoquis en casa ¡Una receta tradicional Italiana para combinar con cualquier salsa!
Con ingredientes simples y accesibles, esta salsa es ideal para acompañar pastas, gratinados, verduras o incluso carnes.
Ingredientes
- 2 tazas de leche descremada o vegetal sin azúcar (avena, almendras o soja)
- 2 cucharadas de almidón de maíz o harina integral
- 1 cucharada de aceite de oliva o de coco neutro
- ½ taza de caldo de verduras (opcional, para un extra de sabor)
- 1 pizca de nuez moscada
- Sal y pimienta a gusto
Preparación
- En una olla pequeña o sartén antiadherente, calentá el aceite a fuego medio.
- Incorporá el almidón de maíz o la harina y remové constantemente con una cuchara de madera hasta formar una pasta suave y sin grumos. Cociná por 1-2 minutos sin que se dore.
- Verté la leche de a poco, sin dejar de revolver, para lograr una mezcla homogénea.
- Agregá la sal, la pimienta y la nuez moscada. Si querés un sabor más intenso, sumá el caldo de verduras.
- Continuá mezclando a fuego medio hasta que la salsa espese y tenga una textura cremosa, lo que tomará entre 5 y 7 minutos.
- Retirá del fuego y usala inmediatamente en tus preparaciones o guardala en la heladera si la querés utilizar más tarde.
Consejos para mejorar la salsa
- Para una textura más aireada: Licuá la salsa antes de usarla para que quede más liviana.
- Si querés un toque especial: Sumá hierbas frescas como tomillo, orégano o albahaca al final de la cocción.
- Si quedó demasiado espesa: Agregá un chorrito de leche o caldo caliente y mezclá hasta obtener la consistencia deseada.
- Para un extra de sabor sin queso: Probá con levadura nutricional, que aporta un gusto similar al queso sin necesidad de lácteos.
Con esta receta vas a lograr una salsa blanca saludable y cremosa sin necesidad de manteca ni crema.
Es una opción liviana y deliciosa para darle un toque especial a tus platos sin resignar sabor.
¡Probala y hacela parte de tu cocina diaria!