Los rollitos de lavash son una opción rápida y práctica para esos momentos en los que queremos algo rico sin pasar demasiado tiempo en la cocina.
Con pocos ingredientes y un procedimiento muy sencillo, se obtienen unos bocados dorados, crujientes por fuera y con un relleno cremoso irresistible.
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Perfectos para el desayuno, la merienda o incluso como snack salado.
Ingredientes
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4 panes lavash (pueden reemplazarse por tortillas finas de harina)
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200 g de jamón cocido en cubitos
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200 g de queso crema
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150 g de queso rallado (tipo mozzarella o similar)
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2 cebollitas de verdeo picadas
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1 huevo batido (para pincelar)
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Eneldo fresco o perejil picado (opcional)
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Sal y pimienta a gusto
Preparación
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Extender el pan lavash sobre una superficie plana.
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Untar con una capa de queso crema cubriendo toda la superficie.
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Distribuir por encima el jamón en cubitos y el queso rallado.
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Agregar la cebollita de verdeo y un poco de eneldo o perejil fresco.
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Condimentar con sal y pimienta al gusto.
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Enrollar con cuidado formando un cilindro bien compacto.
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Cortar en porciones del tamaño deseado y acomodar en una bandeja para horno previamente enmantecada o cubierta con papel manteca.
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Pincelar la superficie con huevo batido para darles un acabado dorado.
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Hornear a 180 °C durante 10 minutos o hasta que estén crocantes y dorados.
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Servir calientes para disfrutar de todo su sabor.
Consejos:
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Podés variar el relleno con pollo desmenuzado, atún, verduras salteadas o lo que tengas en la heladera.
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Para una versión más ligera, reemplazá el queso crema por yogur natural espeso.
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Si querés ahorrar tiempo, podés cocinarlos en sartén con un poquito de manteca, dándolos vuelta hasta que estén dorados.
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Acompañan muy bien con una ensalada fresca o con una salsa de yogur y ajo como dip.
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Se pueden preparar con anticipación, guardar en la heladera y hornear justo antes de servir.
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Un toque de orégano o pimentón al relleno les da un sabor más intenso y aromático.
Estos rollitos de lavash son la prueba de que se puede disfrutar de un desayuno o merienda sabrosa en cuestión de minutos.
Una receta versátil, fácil y que siempre conquista a todos.