Si te gustan las manualidades, esta receta te va a encantar.
La porcelana fría es ideal para hacer figuras decorativas sin necesidad de horno, y con este truco especial vas a lograr una pasta mucho más suave y flexible, gracias a un ingrediente inesperado: el suavizante de ropa.
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Qué necesitás
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1 taza de maizena (fécula de maíz)
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1 taza de pegamento blanco de buena calidad
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2 cucharadas de glicerina o crema para manos
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1 cucharada de vinagre blanco
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2 cucharadas de suavizante para la ropa
Paso a paso
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En un bol, mezclá la glicerina (o la crema) con el vinagre y el suavizante de ropa. Revolvé hasta que todo quede bien integrado.
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Sumá el pegamento blanco poco a poco mientras seguís mezclando. Vas a notar que la preparación empieza a tomar cuerpo.
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Agregá la maizena y mezclá bien hasta que no queden grumos. La pasta debe quedar lo más uniforme posible.
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Cociná a fuego bien bajo, revolviendo constantemente con cuchara de madera o espátula. También podés usar microondas, calentando 30 segundos por vez y mezclando entre cada tanda.
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Cuando la mezcla se espese y se despegue del recipiente, retirá del fuego.
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Amasá con las manos (con cuidado si todavía está tibia) hasta que se enfríe y tome una textura suave y elástica.
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Guardá la masa en una bolsa plástica bien cerrada, sin aire, y dejala reposar por 24 horas antes de usar. Se puede conservar por un par de días en la heladera, aunque es mejor usarla fresca.
Cómo usarla para tus manualidades:
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Antes de empezar, siempre amasá un poco la porcelana para que recupere su flexibilidad.
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Si querés darle color, podés mezclar unas gotas de pintura acrílica o colorante vegetal durante el amasado. Para un resultado más delicado, podés pintar la pieza una vez seca.
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Al moldear, usá tus manos o herramientas pequeñas de plástico. Podés hacer flores, imanes, miniaturas, adornos para tortas o lo que se te ocurra.
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Si vas a unir dos partes, aplicá apenas un poco de pegamento blanco y presioná con suavidad.
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Dejá secar las figuras al aire, en un lugar seco. El tiempo depende del tamaño, pero puede tardar de 1 a 3 días.
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Una vez seca, podés pintar con acrílicos, usar marcador, sellos o incluso aplicar una capa de barniz para proteger.
Tips útiles:
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Si notás que la masa se reseca muy rápido, añadí una gotita de crema o suavizante al amasarla.
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No la dejes al sol ni la expongas a calor directo, porque se puede agrietar.
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Si te sobra masa, conservála en la heladera, bien envuelta, y usala en los días siguientes.
Con esta receta vas a tener una porcelana fría de excelente calidad, lista para dar rienda suelta a tu creatividad.
Ideal para proyectos escolares, souvenirs, decoración y más.