¡Por qué hay que lavar las ventanas con sal y para qué sirve?

Limpiar los vidrios de la casa no siempre es fácil, sobre todo cuando hay manchas difíciles o los cristales se empañan con el frío.

Pero existe un truco económico, simple y muy efectivo: lavar las ventanas con sal.

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Este método casero se está volviendo cada vez más popular por sus excelentes resultados.

Por qué se recomienda usar sal para limpiar ventanas

La sal tiene propiedades antibacterianas y desodorantes que la hacen ideal para eliminar suciedad, desinfectar y neutralizar olores.

Cuando se combina con agua tibia, ayuda a aflojar manchas complicadas, dar brillo y prevenir la humedad en los vidrios.

Muchos expertos en limpieza la recomiendan especialmente en invierno, ya que también actúa como barrera contra el empañado de los cristales.

Su efecto bloqueador de la humedad hace que las gotas de condensación no se acumulen con tanta facilidad.

Cómo preparar la mezcla de sal y agua

1. En un recipiente de plástico, mezclá 1 litro de agua tibia con 2 cucharadas colmadas de sal.

2. Si los vidrios están muy sucios o grasientos, agregá media taza de vinagre blanco a la preparación o lavá primero con un poco de detergente neutro.

3. Usá una esponja o un paño de microfibra limpio. Sumergilo en la mezcla y escurrilo apenas para que no gotee.

4. Frotá los vidrios con movimientos circulares, insistiendo en las zonas más manchadas. La sal ayuda a aflojar la suciedad sin rayar la superficie.

5. Para enjuagar, pasá un paño limpio apenas humedecido en agua sola. Esto evita que queden restos de sal visibles en el cristal.

6. Secá con papel de diario o un trapo seco que no largue pelusa. Así evitás marcas de agua o vetas.

Consejos:

• No uses sal gruesa directamente sobre el vidrio, ya que puede rayarlo. Siempre disolvela en agua.

• El vinagre potencia la limpieza y ayuda a desengrasar sin dejar olores fuertes.

• Hacelo en días nublados: el sol directo puede secar demasiado rápido la mezcla y dejar manchas.

• Para mantener los vidrios limpios por más tiempo, repetí el procedimiento cada 15 días.

• Este mismo truco sirve para espejos, mamparas del baño y puertas de vidrio.

Lavar las ventanas con sal no solo mejora el brillo y la limpieza, sino que también ayuda a evitar que se empañen.

Una solución fácil, económica y efectiva para mantener tu casa impecable.