Aunque parezca insólito, poner dos botellas de plástico vacías dentro del tambor del lavarropas puede marcar una gran diferencia en el lavado de tu ropa.
Este método simple y económico se ha convertido en una alternativa eficaz para mejorar la limpieza, cuidar las prendas y hasta alargar la vida útil del electrodoméstico.
Te recomendamos: Aparatos eléctricos que no deberías enchufar nunca a una zapatilla múltiple
Lo mejor de todo es que no necesitás ninguna herramienta especial ni modificar la máquina: solo botellas limpias y bien cerradas.
Este truco casero se basa en un principio muy simple: las botellas actúan como separadores físicos dentro del tambor.
Esto impide que las prendas se enreden entre sí, reduce el desgaste por fricción y mejora la circulación del agua y el jabón.
Ingredientes
-
2 botellas plásticas de tamaño mediano (pueden ser de gaseosa o agua mineral)
-
Ropa a lavar
-
Detergente habitual
-
Lavadora automática o semiautomática
Preparación
-
Preparar las botellas: Lavá bien dos botellas plásticas y asegurate de que estén vacías. Cerralas con sus tapas de forma hermética. Es fundamental que no entre agua en su interior para que floten y se mantengan livianas durante el lavado.
-
Cargar la ropa: Colocá la ropa en el tambor del lavarropas como lo hacés normalmente. Podés usar este truco tanto para ropa liviana como pesada, aunque da mejores resultados en cargas medianas.
-
Agregar las botellas: Introducí las dos botellas dentro del tambor, distribuidas de forma equilibrada.
-
Lavar como siempre: Elegí el programa de lavado que se adapte al tipo de ropa y dejá que la máquina haga su trabajo. No es necesario modificar nada más.
Consejos
-
No sobrecargues el tambor: Para que las botellas cumplan su función, necesitás dejar espacio para que puedan moverse entre las prendas.
-
Combiná este truco con pelotas de goma o tenis: En prendas pesadas como camperas o acolchados, ayudan a mantener la forma.
-
Limpieza mensual del tambor: Hacé un lavado vacío con vinagre blanco o bicarbonato de sodio para eliminar residuos y mantener la eficiencia.
-
Usá el programa correcto: Ajustá el ciclo según el tipo de tela que estés lavando.
-
Revisá los bolsillos antes de poner la ropa: Llaves, monedas o papeles pueden dañar tanto la ropa como el lavarropas.
Incorporar este truco a tu rutina es una forma sencilla de mejorar la calidad del lavado sin gastar de más.
Vas a notar que la ropa sale menos enredada, con mejor aroma y más suave al tacto.
Una solución ingeniosa con elementos que todos tenemos en casa.