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Recetas con Pollo

Cómo hacer Pechuga de Pollo Rellena de Espinaca y Queso

Una receta fácil, rendidora y con un sabor increíble.

Esta pechuga de pollo rellena es ideal para un almuerzo de domingo o una cena especial.

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El contraste entre la suavidad del queso y el sabor de la espinaca salteada hace que este plato se convierta en un clásico de tu cocina.

Ingredientes

  • 4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel

  • 200 g de espinaca fresca o congelada

  • 2 dientes de ajo picados

  • 1 cucharada de aceite de oliva

  • 150 g de queso crema (o ricotta, mozzarella, o el que tengas)

  • ½ taza de queso rallado (parmesano, mozzarella o similar)

  • ¼ cdita de nuez moscada (opcional)

  • Sal y pimienta a gusto

  • 1 huevo (opcional, para empanar)

  • ½ taza de pan rallado (opcional)

  • Aceite o manteca para dorar

Preparación

  1. Lavá bien las hojas de espinaca y cortalas en tiras si son frescas. Si usás espinaca congelada, descongelala y escurrila bien para eliminar el exceso de agua.

  2. En una sartén, calentá una cucharada de aceite de oliva y dorá el ajo apenas unos segundos.

  3. Agregá la espinaca y salteala hasta que se ablande y se evapore el líquido. Retirá del fuego y dejá que se enfríe un poco.

  4. En un bol, mezclá la espinaca con el queso crema y el queso rallado. Condimentá con sal, pimienta y nuez moscada a gusto.

  5. Hacé un corte horizontal en cada pechuga para formar un bolsillo, sin llegar a cortar del todo.

  6. Rellená cada pechuga con la mezcla de espinaca y queso. Si te parece necesario, sujetalas con palillos.

  7. Si querés un resultado crocante, pasá las pechugas por huevo batido y luego por pan rallado. Si preferís una versión más liviana, podés saltearlas directamente.

  8. En una sartén grande, calentá un chorrito de aceite o una cucharada de manteca y cociná las pechugas 6–7 minutos por lado, hasta que estén doradas.

  9. Si son muy gruesas y no se cocinan del todo, podés llevarlas al horno a 180 °C durante 10–15 minutos para terminar la cocción.

  10. Servilas calientes, acompañadas de arroz, puré o una ensalada fresca.

Consejos:

  • Escurrí bien la espinaca si es congelada, para evitar que el relleno pierda líquido.

  • No rellenes demasiado para evitar que se salga durante la cocción.

  • Si usás horno para terminarlas, podés espolvorear más queso por arriba y gratinar.

Una receta simple, sabrosa y que queda con ese dorado irresistible. Probala y vas a ver que se vuelve un clásico en tu casa.

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