Si te gustan las manualidades con aspecto rústico, esta técnica te va a encantar.
Con materiales simples y fáciles de conseguir, vas a poder transformar frascos, botellas, recipientes y hasta adornos en objetos con un look antiguo, gastado y lleno de personalidad.
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Ideal para decorar tu hogar o regalar, esta pasta casera imita el paso del tiempo de forma realista y muy decorativa.
Qué necesitás
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6 cucharadas de pintura acrílica blanca
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4 cucharadas de pegamento blanco escolar
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Arena fina o tierra colada (sin piedras ni grumos)
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Brocha común
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Esponja o pincel redondo
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Especias molidas: canela, comino, pimienta negra
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Un trapo seco o tus propias manos
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Recipientes limpios y secos (vidrio, plástico, cerámica, madera)
Paso a paso
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En un recipiente mezclá la pintura acrílica blanca con el pegamento blanco hasta que quede una mezcla bien integrada y uniforme.
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Agregá poco a poco la arena fina o tierra colada. Es importante que la vayas incorporando de a poco hasta lograr una textura cremosa, ni muy líquida ni demasiado espesa. Tiene que poder aplicarse fácilmente con brocha.
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Con una brocha, aplicá la primera capa de la mezcla sobre todo el recipiente que quieras envejecer. No importa si queda con trazos o irregularidades, eso suma al efecto final.
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Dejá que esa primera capa se asiente unos minutos, hasta que esté apenas seca al tacto pero no del todo.
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Con una esponja o un pincel de punta redonda, aplicá una segunda capa. Esto va a dar más relieve y textura.
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Antes de que se seque del todo, espolvoreá las especias (canela, comino, pimienta negra) sobre diferentes partes del recipiente.
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Usá un trapo seco o tus manos limpias para frotar suavemente las especias y que se integren con la pasta. Este paso es clave para lograr el efecto de suciedad envejecida.
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Dejá secar por completo en un lugar ventilado. Si querés que dure más, aplicá una capa de sellador en aerosol una vez que esté totalmente seco.
Tips y consejos:
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Podés usar pintura acrílica en tono sepia o marrón claro en lugar de blanco para un efecto más envejecido.
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Si preferís un acabado más oscuro o desgastado, pasá un pincel seco con pintura marrón por los bordes.
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Esta técnica queda muy bien en frascos de vidrio, bandejas decorativas, portavelas o marcos de fotos.
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Si vas a aplicar sobre madera, lijá antes para que la pasta se adhiera mejor.
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Para dar un aspecto más realista, usá diferentes tipos de granos (arena más gruesa o tierra con textura fina).
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Las especias no solo aportan color, también generan un aroma suave muy agradable.
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No te preocupes por la perfección: cuanto más desparejo quede, más natural y auténtico va a parecer.
Una vez que lo pruebes, vas a querer envejecer todo lo que tengas en casa.
Es una forma simple, creativa y económica de transformar objetos comunes en piezas únicas con un encanto especial.