Este pan casero no solo es delicioso, sino también visualmente impactante.
Su forma decorativa, similar a una flor o espiral de pétalos, lo convierte en una pieza central perfecta para cualquier mesa.

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Se puede preparar tanto con relleno salado (jamón y queso, espinaca, pollo) como dulce (dulce de leche, crema pastelera o mermelada).
Ingredientes
Para la masa:
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500 g de harina común (0000)
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10 g de levadura seca (o 25 g de levadura fresca)
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1 huevo
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60 g de azúcar (si es para versión dulce) o 1 cucharadita de sal (para versión salada)
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250 ml de leche tibia
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60 g de manteca blanda
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1 cucharadita de esencia de vainilla (solo para versión dulce)
Para el relleno (opcional):
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150 g de jamón cocido picado
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150 g de queso cremoso o mozzarella rallada
(si querés hacerlo dulce, reemplazá por dulce de leche o crema pastelera)
Preparación
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Preparar la masa:
En un bol, colocá la leche tibia, la levadura y una cucharada de azúcar (si hacés la versión dulce) o una pizca de harina (si es salada). Mezclá y dejá reposar 10 minutos hasta que espume.
Luego agregá el huevo, la manteca blanda y la esencia de vainilla (si es dulce). Añadí la harina de a poco hasta formar una masa blanda y elástica. Amasá unos 10 minutos hasta que quede lisa. Tapá y dejá levar 1 hora o hasta que duplique su tamaño. -
Formar los pétalos:
Una vez que la masa haya levado, desgasificala y estirala con palo de amasar hasta lograr un espesor de unos 3 mm.
Cortá círculos con un cortante o vaso de unos 7-8 cm de diámetro.
En cada círculo, colocá un poco de relleno en el centro.
Doblá el círculo por la mitad, formando una media luna. Luego volvé a doblarlo uniendo las puntas para crear una especie de gota o pétalo. -
Armar el pan:
En un molde redondo (previamente enmantecado o con papel manteca), colocá los pétalos uno al lado del otro, comenzando desde el borde hacia el centro.
Seguí rellenando el molde en forma circular hasta cubrir toda la superficie. -
Dejar levar nuevamente:
Tapá el molde con un paño limpio y dejá reposar unos 30 minutos más, para que el pan crezca y quede bien aireado. -
Horneado:
Pincelá la superficie con huevo batido para darle brillo y color.
Llevá a horno precalentado a 180 °C y cociná durante 30 a 35 minutos, hasta que el pan esté dorado y cocido por dentro. -
Servir:
Dejalo entibiar y desmoldá con cuidado. Este pan se puede servir tibio o a temperatura ambiente, ideal para compartir en familia o sorprender a invitados.
Tips y consejos:
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Si querés que quede aún más dorado, agregá una cucharadita de leche al huevo batido antes de pincelar.
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En la versión dulce, podés espolvorear con azúcar impalpable una vez frío.
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En la versión salada, una pizca de orégano o sésamo antes del horneado le da un toque extra.
Un pan artesanal, tierno y esponjoso, que combina lo mejor del sabor con una presentación hermosa.
Ideal para lucirse sin complicaciones.