El osobuco braseado es un plato lleno de sabor, ideal para los días fríos.
Cocinado lentamente con vino blanco, tomates y vegetales, la carne queda tan tierna que se deshace sola.
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Si lo acompañás con una polenta suave con queso, tenés una comida completa, reconfortante y digna de los clásicos de la cocina casera.
Ingredientes
Para el osobuco:
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5 rodajas gruesas de osobuco
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2 zanahorias
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2 cebollas grandes
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100 g de cebolla de verdeo
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2 morrones amarillos
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2 ramas de apio
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4 dientes de ajo
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100 g de tomates cherry
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2 latas de tomate perita
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1 copa de vino blanco
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Sal y pimienta
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2 cucharadas de orégano
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1 cucharada de tomillo
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1 cucharada de pimentón dulce
Para la polenta con queso:
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2 tazas de harina de maíz (polenta)
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6 tazas de caldo de verdura
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100 g de queso mozzarella
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50 g de queso parmesano rallado
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Sal y pimienta
Preparación
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Pelá y cortá las zanahorias en rodajas, las cebollas en cubos, el morrón en tiras (sin semillas ni venas), el apio en trozos y los dientes de ajo pelados. Lavá los tomates cherry y dejalos enteros.
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Colocá todas las verduras en una fuente para horno profunda. Acomodá encima las rodajas de osobuco previamente salpimentadas.
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En un bowl, triturá los tomates perita y condimentalos con orégano, tomillo, pimentón y una pizca de ají molido si te gusta el toque picante.
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Verté esta mezcla sobre la carne y las verduras. Sumá la copa de vino blanco y, si hace falta, un poco de agua caliente hasta que todo quede cubierto. Tapá la fuente con papel aluminio.
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Llevá al horno precalentado a 160 °C y cociná por 2 horas. Destapá y pinchá la carne: si aún no está completamente tierna, cociná 30 minutos más sin el aluminio.
Preparación de la polenta:
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En una olla, calentá el caldo con sal y pimienta hasta que hierva.
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Bajá el fuego y agregá la polenta en forma de lluvia, mezclando continuamente con cuchara de madera para evitar grumos.
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Cociná 2 a 3 minutos, hasta que la mezcla esté espesa y suave. Sumá el queso mozzarella en cubitos y el parmesano rallado. Remové hasta que se fundan completamente.
Consejos:
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Si querés que la salsa quede más espesa, podés retirar los vegetales y procesarlos junto con parte del líquido de cocción.
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Usá vino blanco seco, que aporta sabor sin endulzar la preparación.
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Podés usar caldo de carne en vez de verdura si querés un sabor más profundo para la polenta.
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La polenta se sirve enseguida, bien caliente. Si se enfría, podés recalentarla con un poco más de caldo.
Este osobuco braseado con polenta cremosa es puro sabor, tradición y calidez.
Una receta de las que se disfrutan con cuchara, pan y ganas de repetir.