Muchas personas dejan el cargador enchufado incluso cuando no lo están utilizando, sin saber que esto puede traer consecuencias negativas.
Aunque parece inofensivo, esta práctica puede provocar un consumo innecesario de electricidad, acortar la vida útil del cargador e incluso generar riesgos de sobrecalentamiento.

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A continuación, se detallan las tres principales razones por las que es recomendable desenchufar el cargador cuando no se está usando, junto con algunos consejos para evitar inconvenientes.
1. Consumo innecesario de energía
Aunque el cargador no esté conectado a un teléfono, sigue consumiendo electricidad.
Este consumo, conocido como “carga fantasma“, puede parecer insignificante en un solo aparato, pero sumado a otros dispositivos, genera un gasto innecesario en la factura de luz.
Consejos para evitarlo:
- Desenchufar el cargador inmediatamente después de usarlo
- Utilizar regletas (o zapatillas con varios enchufes) con interruptor para desconectar varios dispositivos al mismo tiempo
- Revisar regularmente los enchufes y evitar dejar conectados otros aparatos en desuso
2. Riesgo de sobrecalentamiento y cortocircuitos
Dejar el cargador conectado sin uso por largos períodos puede generar acumulación de calor.
En el caso de cargadores defectuosos o de mala calidad, esto puede derivar en fallas eléctricas, cortocircuitos e incluso incendios.
Consejos para reducir riesgos:
- Usar siempre cargadores originales o certificados
- Evitar enchufar el cargador en extensiones o adaptadores de mala calidad
- No dejar el cargador en lugares con materiales inflamables o cerca de superficies que puedan acumular calor
3. Reducción de la vida útil del cargador
Mantener el cargador enchufado sin uso acelera su desgaste.
Esto puede afectar su rendimiento, hacer que la carga del teléfono sea más lenta o incluso provocar fallas en el cableado interno, lo que a largo plazo puede dañar la batería del celular.
Consejos para prolongar la vida útil:
- Desenchufar y guardar el cargador en un lugar seco y seguro después de cada uso
- Evitar doblar el cable de manera excesiva o enrollarlo con fuerza
- Limpiar los conectores periódicamente para evitar acumulación de polvo y suciedad
Adoptar estos hábitos no solo contribuye al buen mantenimiento de los cargadores y teléfonos, sino que también es una forma efectiva de evitar gastos innecesarios en electricidad y reemplazo de equipos.