A todos nos puede pasar: llegás a casa y no encontrás las llaves, o se te rompió la única copia justo dentro de la cerradura.
Lo primero que pensás es en llamar a un cerrajero, pero hoy te vamos a mostrar una técnica casera que puede sacarte del apuro en minutos y sin gastar plata.
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Con un poco de ingenio y algunos materiales que seguramente tenés en casa, podés fabricar una herramienta casera muy efectiva para abrir cerraduras sin dañarlas.
Materiales necesarios
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Una válvula vieja de neumático
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Un remache (de aluminio o acero)
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Pinzas comunes
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Martillo y alguna superficie metálica firme
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Una horquilla para el cabello
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Lima metálica o lija gruesa
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Taladro con broca fina
Cómo fabricar la herramienta
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Preparar la válvula
Sacale el centro a la válvula con ayuda de una pinza. Agrandá el agujero inferior con el taladro, con cuidado de no romper la rosca. -
Insertar el remache
Colocá el remache dentro de la válvula. El vástago debe quedar hacia afuera. No lo aprietes con remachadora: lo vas a usar entero. -
Moldear la punta
Con pinzas, doblá el extremo del remache en forma de letra “L” y después en forma de “N” para que tenga tensión al girar. Usá el martillo para aplanar la punta y darle forma de palanca. -
Ajuste final
Pasá la lima o lija sobre la punta para afinarla. Tiene que ser recta, fuerte y sin rebordes.
Preparación de la horquilla
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Sacale las puntitas de goma (si tiene).
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Doblala un poco para que tenga mejor presión dentro del tambor.
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Esta pieza va a hacer contacto con los pistones internos de la cerradura.
Cómo se usa
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Insertá la herramienta hecha con la válvula en la parte superior del cilindro de la cerradura.
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Usá la horquilla en la parte inferior para presionar los pistones hacia arriba.
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Mientras hacés movimientos hacia atrás y adelante con la horquilla, girá suavemente la herramienta principal. Vas a sentir cómo van cediendo los pistones uno por uno.
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Cuando estén todos liberados, la cerradura gira y se abre.
Consejos:
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Hacelo con paciencia, sin apuro ni fuerza.
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Probalo antes en una cerradura vieja para agarrarle la mano.
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No uses esta técnica para fines indebidos. Solo en situaciones legales y de emergencia.
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Mantené las herramientas limpias y bien guardadas para que siempre estén listas cuando se necesiten.
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No pongas aceite ni grasa antes de intentar abrir, porque puede dificultar el agarre interno.
Con este método podés resolver una urgencia sin depender de nadie y sin romper la cerradura.
Una solución simple, útil y totalmente casera.