Con lo caro que está todo, cada vez más buscamos formas de ahorrar y aprovechar lo que tenemos a mano.
No hace falta gastar una fortuna en productos de limpieza cuando hay trucos caseros que funcionan igual de bien.
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A veces, las recetas de la abuela no solo nos salvan el bolsillo, sino que también cuidan el medio ambiente.
Una de estas joyitas es el lavavajillas casero con piel de naranja, sal y algunos ingredientes que seguro ya tenés en la cocina.
Las cáscaras de naranja, además de perfumar, pueden ayudarte a mantener la casa limpia.
En vez de tirarlas, podés convertirlas en un detergente natural para los platos. Es fácil, económico y súper efectivo.
Cómo hacer detergente para platos con piel de naranja y sal
Materiales:
- Cáscaras de 3 naranjas
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas de sal
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
- 150 ml de vinagre de alcohol
- 500 ml de detergente líquido para platos
Procedimiento:
- Poné el agua en una olla y agregá las cáscaras de naranja, la sal y el bicarbonato.
- Calentá la mezcla a fuego medio y revolvé hasta que el agua tome color naranja.
- Sacá la olla del fuego, colá el líquido y pasalo a un recipiente grande.
- Sumá el vinagre de alcohol y el detergente líquido. Mezclá bien.
- Guardá el lavavajillas en frascos o botellas que tengas en casa.
¿Por qué funciona tan bien?
Este lavavajillas casero no solo deja los platos limpios y sin grasa, sino que también desinfecta y deja un perfume a naranja buenísimo.
Es ideal para ollas, sartenes y hasta mesadas. Además, haciéndolo en casa, ahorrás y reducís el uso de químicos.
Dale una oportunidad a este truco y vas a ver cómo esas cáscaras de naranja que ibas a tirar terminan siendo oro en tu cocina.
¡Probalo y contame cómo te resultó!