Estos medallones de papa con corazón de queso son una idea práctica, económica y riquísima para cualquier comida.
Por fuera quedan dorados y crocantes, y por dentro se derrite la muzzarella.

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Se preparan con pocos ingredientes y son perfectos para acompañar con la salsa que más te guste.
Es una receta ideal para compartir y una buena manera de aprovechar papas sin complicarse demasiado.
Ingredientes
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1 kg de papas
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Sal a gusto
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1 cucharada de manteca
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2 cucharadas de perejil picado
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250 g de queso muzzarella en cubos o bastones
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Pimienta a gusto
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5 cucharadas de maicena (aprox.)
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Aceite para freír
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Salsa a elección para acompañar (ketchup, barbacoa, alioli, etc.)
Preparación
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Lavar, pelar y cocinar las papas. Colocá las papas peladas en una olla con agua fría y sal. Cociná hasta que estén blandas al pincharlas con un cuchillo, sin que se desarmen demasiado.
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Hacer el puré. Escurrí bien el agua y pisá las papas en caliente para lograr un puré suave. Agregá la manteca y mezclá hasta que se integre por completo.
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Saborizar la mezcla. Sumá el perejil picado, una pizca de pimienta y un toque más de sal si es necesario. Incorporá la maicena para dar firmeza; la cantidad puede variar según la humedad de la papa. La masa debe quedar maleable, suave y no pegajosa.
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Armar los medallones. Tomá porciones de puré, aplastalas ligeramente en la mano y colocá un cubo o bastón de muzzarella en el centro. Cerrá bien la masa alrededor del queso dando forma de bollo y luego aplastalo suavemente para obtener los medallones.
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Marcar con tenedor. Realizá unas marcas suaves por encima, solo para darles forma más prolija.
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Freír. Calentá aceite en una sartén profunda o cacerola. Freí los medallones a fuego medio hasta que queden bien dorados de ambos lados. Retirá sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
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Servir. Llevá a la mesa con tu salsa preferida y disfrutá mientras el queso está fundido.
Tips y consejos:
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Si el puré queda demasiado blando, agregá un poco más de maicena hasta que sea fácil de manipular.
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La muzzarella en bastones derrite mejor que la cortada en cubos grandes.
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Podés sumar un toque de ajo en polvo o queso rallado al puré para más sabor.
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Si querés evitar que se abran al freír, enfriá los medallones 20 minutos en la heladera antes de cocinarlos.
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También podés hacerlos al horno, pincelándolos con aceite y cocinándolos a 200 °C hasta dorar.
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Quedan muy bien acompañados con una salsa especiada, barbacoa o un dip casero de yogur.
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Para una versión más crocante, pasalos por un poco de pan rallado antes de freír.
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Se pueden congelar antes de freír; solo necesitás cocinarlos directamente desde el freezer.
Estos medallones de papa con queso son una opción rendidora y muy sabrosa para cualquier comida del día.
Una receta simple que siempre sale bien y que todos disfrutan.