Categorías
Postres, pastelería y cosas dulces

Helado cremoso de nuez casero

Un helado casero puede ser tan cremoso y sabroso como uno comprado, siempre que se mezclen bien los ingredientes y se respete el enfriado.

Esta versión con nueces es suave, aromática y con una textura que combina cremosidad y crocantez.

Te recomendamos: Cómo hacer Pan dulce casero sin TACC

Es ideal para preparar sin máquina y disfrutar en cualquier época del año.

Ingredientes

150 g de nueces
200 ml de leche fría
150 g de azúcar mascabo
300 ml de crema de leche semimontada
200 g de azúcar común
1 vaso de agua

Preparación

  1. Colocá el azúcar común en una cacerolita junto con el vaso de agua y llevá a fuego medio. Mezclá hasta disolver y dejá hervir unos minutos, solo hasta obtener un almíbar liviano. Retirá del fuego y dejá enfriar por completo.

  2. Picá las nueces de manera irregular para que haya pedacitos más grandes y otros más pequeños. Lleválas a una sartén limpia y tostalas a fuego bajo, apenas unos minutos, para realzar su aroma. Dejalas enfriar y reservá una pequeña porción para decorar.

  3. En un bol amplio mezclá la leche fría con el azúcar mascabo. Revolvé bien hasta que el azúcar se integre lo mejor posible. Sumá el almíbar ya frío y mezclá nuevamente para formar una base uniforme.

  4. En otro recipiente batí la crema de leche hasta que quede semimontada, es decir, con cuerpo pero sin llegar al punto firme. Agregala a la mezcla anterior con movimientos envolventes para conservar el aire y lograr un helado más cremoso.

  5. Incorporá las nueces tostadas picadas a la preparación y mezclá suavemente para distribuirlas de manera pareja. La textura final debe ser cremosa con trocitos visibles, como la que se aprecia en la presentación tradicional de este tipo de helado.

  6. Pasá la mezcla a un recipiente apto para freezer, tapá bien y llevá al congelador por unas dos horas. Retirá, mezclá con cuchara para romper cristales y volvé a llevar al freezer. Repetí este paso una vez más para obtener una textura más pareja.

  7. Dejá congelar por completo durante varias horas, preferentemente toda la noche. Antes de servir, dejá reposar a temperatura ambiente unos minutos para que el helado tome la consistencia justa. Serví en vasos o copas y espolvoreá con las nueces reservadas.

Consejos:

  • Si querés un sabor más intenso, triturá una parte de las nueces hasta volverlas polvo y mezclalas con la leche fría antes de integrar el almíbar.

  • Usar azúcar mascabo aporta color y un toque acaramelado que combina muy bien con las nueces.

  • Podés reemplazar una parte del azúcar común del almíbar por miel para un aroma más suave.

  • Si el helado queda demasiado firme al congelarse, dejalo a temperatura ambiente unos minutos; no conviene agregar más leche porque altera la textura.

  • Para un contraste fresco, servilo con un toque de crema batida o acompañado de frutas cortadas.

Este helado de nuez es fácil de preparar y queda cremoso, parejo y con ese sabor clásico que nunca falla.

Una opción casera perfecta para disfrutar en familia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *