Si te gusta tener tu jardín o balcón lleno de flores, pero notás que las plantas no florecen tanto como quisieras, hay un truco muy sencillo que puede cambiarlo todo.
Con un ingrediente tan común como económico, lograrás que las plantas florezcan de forma abundante y continua durante todo el año.

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Este método es completamente natural, no daña las raíces ni el suelo, y puede aplicarse tanto a plantas de interior como de exterior.
Lo único que tenés que hacer es hacerlo una vez al mes, ¡y tus flores te lo agradecerán!
El truco de los jardineros: el poder del cobre
El secreto está en el cobre, un mineral esencial para el desarrollo de las plantas.
Este elemento activa el metabolismo vegetal, mejora la absorción de nutrientes y estimula la producción de clorofila, lo que se traduce en hojas más verdes y flores más fuertes y coloridas.
Una forma muy simple de aportarlo es enterrando una moneda de cobre (como las antiguas monedas o fichas que aún se consiguen) en la tierra de la maceta o directamente en el suelo del jardín.
Con el paso del tiempo, el cobre se oxida y libera micronutrientes que fortalecen las raíces y promueven la floración.
Cómo hacerlo paso a paso
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Elegí una moneda de cobre auténtico. Si no tenés, podés usar un pequeño trozo de alambre de cobre o un pedacito de caño viejo.
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Limpiala bien con un poco de vinagre y sal para eliminar restos de suciedad u óxido superficial.
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Enterrá la moneda a unos 2 o 3 cm de profundidad, cerca del borde de la maceta o alrededor de la planta en el jardín.
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Regá como de costumbre y repetí el procedimiento una vez al mes, colocando una moneda nueva o cambiando la anterior.
En pocas semanas vas a notar un cambio visible: las hojas se verán más sanas, los tallos más firmes y las flores comenzarán a aparecer con más frecuencia y mayor intensidad de color.
Otros fertilizantes naturales complementarios
Además del cobre, podés potenciar el crecimiento de tus plantas con otros ingredientes caseros:
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Agua de cáscara de banana: rica en potasio y fósforo, estimula la floración y da más color a los pétalos.
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Ceniza de madera: aporta calcio y magnesio, ideal para plantas con flores grandes.
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Agua de arroz: mejora el desarrollo de raíces y protege contra hongos.
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Posos de café: aumentan la acidez del suelo, ideal para hortensias, azaleas y gardenias.
Consejos para mantener la floración continua
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Ubicá las plantas en zonas con luz indirecta y buena ventilación.
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Quitá las flores marchitas para que la planta concentre energía en generar nuevos brotes.
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No las riegues en exceso; la humedad constante puede afectar las raíces.
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Aplicá fertilizantes naturales una vez al mes, alternando los tipos para un equilibrio de nutrientes.
Con este truco simple y económico, tus plantas florecerán sin parar y el jardín o balcón se transformará en un espacio lleno de vida, color y frescura durante todo el año.