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Guía rápida de almacenamiento de productos: lo que debes y NO debes refrigerar

Muchas veces, por costumbre o desconocimiento, guardamos todo en la heladera pensando que así durará más.

Pero no todos los alimentos deben conservarse de la misma manera. Algunos se estropean más rápido si se enfrían, mientras que otros necesitan bajas temperaturas para mantenerse frescos.

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Esta guía rápida te ayuda a distinguir qué productos deben refrigerarse y cuáles es mejor dejar afuera.

Productos que SI se deben refrigerar

Estos alimentos se conservan mejor en la heladera, ya que las bajas temperaturas ayudan a retrasar su maduración y a evitar la proliferación de bacterias.

Bayas (frutillas, arándanos, moras, frambuesas)
Son frutas delicadas que se deterioran rápidamente. Guardarlas en la heladera ayuda a mantener su frescura por más tiempo.

Manzanas
Aunque al principio pueden ir fuera de la heladera, una vez maduras lo ideal es refrigerarlas para que se conserven crocantes.

Crucíferas (coliflor, brócoli, repollo)
Estas verduras se mantienen firmes y con buen sabor si están refrigeradas, ya que son muy sensibles al calor.

Granada
Una fruta que se oxida fácilmente. En la heladera puede durar varias semanas en buen estado.

Zanahorias
Si se dejan a temperatura ambiente, se ablandan y pierden crocancia. En frío, mantienen su textura firme.

Hongos (champiñones, portobellos, etc.)
Deben guardarse en la parte menos húmeda de la heladera, preferiblemente en bolsas de papel, para evitar que se enmohezcan.

Uvas
Muy sensibles a la temperatura ambiente. Refrigeradas, mantienen su dulzura y firmeza.

Verduras de hoja verde (lechuga, espinaca, acelga, rúcula, etc.)
Se marchitan rápidamente si no están frías. Lo ideal es envolverlas en papel absorbente y guardarlas en bolsas con cierre.

Productos que NO se deben refrigerar

Estos alimentos se conservan mejor a temperatura ambiente. Enfriarlos puede alterar su textura, sabor o acelerar su deterioro.

Papas
El frío transforma su almidón en azúcar, lo que cambia su sabor y color al cocinarlas. Guardalas en un lugar fresco, oscuro y ventilado.

Cebollas
En la heladera absorben humedad y se ablandan. Es mejor almacenarlas en un sitio seco y aireado.

Agrios (limones, naranjas, pomelos)
Pierden sabor y se endurece su piel al refrigerarlos por mucho tiempo. Podés dejarlos en la frutera.

Tomates
El frío afecta su textura y sabor. Se recomienda mantenerlos a temperatura ambiente para que sigan madurando correctamente.

Granos de café
Absorben humedad y olores si se guardan en la heladera. Lo mejor es conservarlos en un recipiente hermético en un lugar seco y oscuro.

Bananas
El frío detiene su maduración y deja manchas oscuras. Es mejor dejarlas afuera y consumirlas cuando estén en su punto justo.

Palta (aguacate)
Si aún están verdes, no deben ir a la heladera ya que no madurarán bien. Solo refrigeralas si ya están maduras y querés frenar el proceso.

Calabazas (zapallos)
Tienen una cáscara que las protege y pueden conservarse por semanas en un ambiente fresco y seco sin necesidad de refrigeración.

Consejos extra:

  • Nunca guardes papas y cebollas juntas: generan gases que aceleran la descomposición de ambas.

  • Las frutas y verduras deben almacenarse sin lavar, para evitar la humedad que las deteriora.

  • En caso de dudas, preguntate si el alimento suele estar refrigerado en la verdulería o el supermercado: es una buena referencia.

Una buena organización del almacenamiento no solo te ayuda a evitar desperdicios, sino que también mejora el sabor y el aprovechamiento de cada alimento.

Cuidar cómo los guardás, también es una forma de ahorrar y comer mejor.

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