Cómo hacer unas exquisitas Tortas Fritas

Pocas cosas igualan el placer de unas tortas fritas recién hechas, crocantes por fuera y suaves por dentro.

Esta receta casera es ideal para acompañar un mate en días nublados o compartir con la familia en cualquier momento.

Te recomendamos: Mis nietos lo adoran, lo preparo todos los fines de semana para ellos ¡Tan rápido y delicioso!

Ingredientes

Para la masa:

Para el relleno (opcional):

En un bol grande, colocá la harina junto con la sal, la levadura y el vinagre. Mezclá bien los ingredientes secos.
Agregá el huevo, el aceite y, poco a poco, el agua tibia. Empezá a unir la masa con las manos hasta formar un bollo liso.
Amasá durante unos minutos y dejá reposar tapado con un repasador limpio durante al menos 30 minutos.
Mientras tanto, prepará el relleno que elijas: carne cocida, queso o pollo, bien condimentados y ya fríos.
Dividí la masa en porciones pequeñas, estiralas con un palote formando círculos del tamaño de una mano.
Colocá una cucharada del relleno en el centro de cada círculo, doblá por la mitad y cerrá los bordes presionando con los dedos o un tenedor.
Calentá abundante aceite en una sartén profunda. Cuando esté bien caliente, freí las tortas fritas hasta que estén doradas de ambos lados.
Retiralas sobre papel absorbente y servilas calientes.

Podés hacerlas sin relleno, simplemente estirando la masa y friéndola sola, como se hace tradicionalmente.
Para un sabor distinto, reemplazá el agua por leche tibia.
Si te gusta un toque dulce, espolvorealas con azúcar apenas salgan del aceite.
El vinagre ayuda a que la masa quede más tierna y crocante al mismo tiempo.

Las tortas fritas son una receta simple y sabrosa que nunca falla.

Perfectas para una merienda o para esos días en los que necesitás algo calentito y casero. ¡Probá esta versión y vas a querer hacerlas siempre!