Las orquídeas son una de las plantas más elegantes y decorativas, pero también de las más delicadas.
Requieren cuidados específicos para mantenerse sanas y florecer todo el año.
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Con un método natural y muy simple, podés estimular su crecimiento y lograr que florezcan durante las cuatro estaciones sin necesidad de fertilizantes químicos.
El secreto de una floración continua
El truco consiste en preparar un fertilizante natural con ingredientes ricos en nutrientes que estimulan los brotes dormidos de la orquídea.
Solo necesitás cáscara de manzana, aloe vera y agua caliente.
Estos elementos aportan vitaminas, minerales y enzimas que favorecen la floración y fortalecen las raíces.
Ingredientes
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Cáscara de 1 manzana
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1 hoja pequeña de aloe vera (con su gel y su cáscara)
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1 litro de agua caliente
Preparación paso a paso
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Preparar la infusión nutritiva: colocá las cáscaras de manzana y la hoja de aloe en un frasco de vidrio resistente.
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Agregar el agua: verté el litro de agua caliente sobre los ingredientes y tapá el frasco con papel film o una tapa suelta.
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Dejar reposar: ubicá el frasco en un lugar fresco y dejalo fermentar durante 12 horas. Este proceso permite que los nutrientes del aloe y la manzana se liberen en el agua.
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Filtrar la mezcla: pasado el tiempo, colá el líquido y conservá solo la parte líquida. Este será tu fertilizante natural.
Cómo usarlo correctamente
Podés usar este preparado de dos maneras:
1. Para estimular los brotes
Las orquídeas tienen yemas latentes cubiertas por una fina película transparente.
Con la ayuda de una pinza, retirala con cuidado. Luego, empapá un algodón en el fertilizante natural y envolvelo alrededor del brote.
Mantené el algodón húmedo durante la semana, y si se seca, rociá un poco de agua.
A los siete días, reemplazalo por uno nuevo. Este proceso activa los brotes dormidos y favorece la aparición de nuevas flores.
2. Como riego natural
Usá el líquido restante para regar la planta una vez por semana.
Verté una pequeña cantidad directamente sobre las raíces o el sustrato.
Este aporte constante de vitaminas y minerales refuerza la planta, mejora la absorción de nutrientes y estimula la floración.
Cuidados adicionales
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Colocá la orquídea en un lugar luminoso, pero sin exposición directa al sol.
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Evitá los ambientes con corrientes de aire o cerca de radiadores.
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Cambiá el agua de riego cada vez que uses el fertilizante para evitar la acumulación de sales.
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Si la cultivás en agua (método hidropónico), asegurate de cambiar el líquido cada 7 días y mantener las raíces limpias.
En unas seis semanas, vas a notar cómo la planta comienza a desarrollar nuevos brotes y flores.
El color será más intenso y las hojas más firmes.
Repetí este procedimiento una vez por semana para mantener una floración continua durante todo el año.
Con solo un vaso de este preparado natural, tu orquídea se mantendrá fuerte, saludable y en flor durante las cuatro estaciones.
Un método sencillo, económico y completamente natural para disfrutar de su belleza sin interrupciones.