Las empanaditas dulces siempre fueron un clásico de la merienda en casa, y entre ellas las de manzana con canela son de las más queridas.
Tienen un aroma irresistible, un sabor casero que enamora y son muy fáciles de preparar. Perfectas para acompañar un café, un mate o un té calentito.
Te recomendamos: Masa para empanadas caseras
Ingredientes
-
16 tapas de empanadas
-
50 g de manteca (mantequilla)
-
4 manzanas (preferentemente variedad Golden)
-
Una pizca de sal
-
1 cucharadita de canela en polvo
-
50 g de azúcar
Preparación
-
Pelá las manzanas, retirá las semillas y el corazón, y cortalas en trozos pequeños.
-
En una sartén a fuego medio, derretí la manteca y agregá las manzanas. Revolvé constantemente hasta que se ablanden y comiencen a dorarse.
-
Sumá el azúcar y la pizca de sal, continuando la cocción mientras revolvés hasta que se caramelicen levemente.
-
Incorporá la canela, mezclá bien por un minuto más y retiralo del fuego. Dejá enfriar a temperatura ambiente.
-
Precalentá el horno a 200 °C.
-
Con el relleno ya frío, colocá una cucharadita y media sobre cada tapa de empanada. Cerrá doblando por la mitad y sellá los bordes con un repulgue o con un tenedor.
-
Acomodá las empanaditas en una fuente engrasada para horno, dejando espacio entre ellas. Si querés darles más color y brillo, pincelá con yema de huevo y espolvoreá un poco de azúcar por encima.
-
Llevá al horno hasta que estén doradas de ambos lados.
-
Retirá y dejá enfriar unos minutos antes de servir.
Tips y consejos:
-
Podés usar tapas de empanada compradas para hacer la receta más rápida, o preparar una masa casera para un sabor aún más especial.
-
Si querés que tengan un toque distinto, agregales pasas de uva, nueces picadas o un chorrito de esencia de vainilla al relleno.
-
Guardalas en un frasco o recipiente hermético una vez frías: se mantienen tiernas por varios días.
-
Para una versión más crocante, espolvoreá azúcar impalpable por encima apenas salgan del horno.
-
También podés hacerlas fritas en abundante aceite caliente, aunque al horno quedan más livianas.
-
Servilas solas o acompañadas con una bocha de helado de crema: la combinación es espectacular.
-
Si te sobra relleno, usalo para rellenar panqueques, tartas dulces o comerlo como compota casera.
Estas empanaditas de manzana con canela son una receta sencilla y deliciosa, con ese sabor que recuerda a las meriendas de la abuela.
Una opción económica y rápida que nunca falla a la hora de disfrutar algo casero y dulce.