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Trucos del Hogar

El truco de la nonna para limpiar el horno sin esfuerzo

El horno es uno de los electrodomésticos que más usamos y también uno de los que más cuesta mantener en buen estado.

Asados, tartas, pizzas y postres dejan su marca en forma de grasa, restos quemados y olores que se acumulan con el tiempo.

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Muchas personas recurren a limpiadores industriales que suelen tener químicos fuertes y olores penetrantes, pero existe un método casero mucho más saludable y económico.

Es el clásico truco de la nonna, una técnica transmitida de generación en generación que demuestra que la cocina se puede mantener impecable con ingredientes simples y naturales.

Qué necesitás

  • 3 cucharadas de bicarbonato de sodio

  • 2 cucharadas de vinagre blanco

  • 1 vaso de agua caliente

  • 1 limón

  • Un recipiente resistente al calor

  • Una esponja o paño suave

  • Guantes de limpieza (opcional, para mayor comodidad)

Paso a paso

  1. Prepará una pasta mezclando el bicarbonato con un poco de agua caliente hasta que quede espesa y fácil de untar.

  2. Con una esponja o pincel de cocina, extendé la pasta por toda la superficie interna del horno: paredes, base y puerta. Evitá cubrir las resistencias o partes eléctricas.

  3. Cerrá el horno y dejá que la mezcla actúe durante toda la noche. El bicarbonato va a absorber la grasa y reblandecer los restos pegados.

  4. Al día siguiente, rociá vinagre blanco sobre las zonas cubiertas con la pasta. Se va a producir una reacción efervescente que ayuda a despegar lo más difícil.

  5. Con un paño húmedo, retirás los restos de bicarbonato junto con la suciedad que se desprende. Si hace falta, repetí la aplicación en las zonas más rebeldes.

  6. Para terminar, cortá un limón al medio y frotá todo el interior. El jugo elimina olores, aporta brillo y deja un aroma fresco y agradable.

  7. Secá con un paño limpio y dejá la puerta abierta unos minutos para ventilar.

Consejos:

  • Si la suciedad está muy incrustada, podés colocar un recipiente con agua caliente y jugo de limón dentro del horno, encenderlo a temperatura baja durante 15 minutos y luego limpiar. El vapor ayudará a despegar la grasa.

  • Evitá usar cuchillos, espátulas de metal o fibras muy abrasivas que pueden dañar el esmalte. Optá siempre por esponjas suaves.

  • Si cocinás seguido carnes o comidas grasosas, conviene aplicar este truco una vez al mes para evitar que la suciedad se acumule demasiado.

  • Una buena práctica es limpiar el horno apenas se enfría después de un uso intenso: así los restos no se endurecen y la limpieza resulta más rápida.

  • Si tu horno es eléctrico, revisá siempre las indicaciones del fabricante para asegurarte de no dañar las resistencias.

El truco de la nonna demuestra que no hacen falta productos costosos ni tóxicos para tener un horno impecable.

Con ingredientes que siempre tenemos en casa, se logra una limpieza profunda, se eliminan los malos olores y se prolonga la vida útil del electrodoméstico.

Un método simple, seguro y eficaz que sigue vigente porque, como tantas recetas de la abuela, nunca falla.

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