Durante mucho tiempo intenté sentirme más liviana sin tener que hacer dietas estrictas ni aguantar hambre.
Probé muchas cosas, pero ninguna me resultaba práctica ni efectiva… hasta que descubrí un ingrediente natural, económico y fácil de conseguir: las semillas de calabaza.
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Este pequeño alimento, que muchos subestiman, no solo me ayudó a eliminar gases y limpiar mi sistema digestivo, sino que me hizo bajar dos tallas en apenas unas semanas, sin sufrimiento ni complicaciones.
Semillas de calabaza: aliadas para tu salud digestiva
Ricas en fibra, proteínas y grasas saludables, las semillas de calabaza son excelentes para regular el tránsito intestinal y desinflamar.
Tienen un leve efecto laxante, favorecen la eliminación de toxinas y aportan antioxidantes que ayudan a combatir la hinchazón.
También tienen propiedades antiparasitarias y diuréticas suaves, ideales para quienes padecen retención de líquidos o digestiones lentas.
Leche detox de semillas de calabaza
Una de las preparaciones más efectivas que probé fue esta bebida natural, perfecta para tomar en ayunas.
Ingredientes:
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120 g de semillas de calabaza crudas
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750 ml de agua
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1/4 cucharadita de jengibre en polvo
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1/4 cucharadita de cúrcuma
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1 pizca de pimienta negra
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Miel a gusto (opcional)
Preparación:
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Dejá las semillas en remojo toda la noche.
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Al día siguiente, colalas y enjuagalas bien.
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Procesalas con el resto de los ingredientes en licuadora hasta obtener una mezcla homogénea.
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Colá y guardá en botella de vidrio en la heladera.
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Tomá un vaso por la mañana en ayunas durante 10 días.
Licuado depurativo de ananá y semillas de calabaza
Otra opción que me ayudó muchísimo para eliminar inflamación intestinal y gases.
Ingredientes:
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300 g de ananá
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30 g de semillas de calabaza
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1 diente de ajo
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100 ml de agua
Preparación:
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Cortá el ananá en trozos.
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Licuá todo junto hasta lograr un batido.
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Bebelo fresco, preferentemente por la mañana.
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Repetilo durante 3 días.
Nota: No recomendado para chicos por la presencia de ajo.
Para ellos se puede preparar una leche vegetal suave con semillas, sin ajo.
Recomendaciones útiles
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Usá semillas sin sal, crudas y sin tostar.
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Evitá los alimentos procesados durante el proceso.
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Sumá frutas, agua y verduras frescas todos los días.
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No hace falta dejar de comer, sino elegir mejor.
Estas recetas simples cambiaron mi rutina.
Hoy me siento más liviana, con menos hinchazón, y con una digestión mucho más regular.
Sin hacer dieta, sin matarme en el gimnasio, y sin dejar de disfrutar la comida. A veces, lo más natural es lo más efectivo.