Si alguna vez pediste pizza a domicilio, seguro te encontraste con ese pequeño objeto de plástico blanco en el centro.
Muchos lo sacan sin prestarle atención, pero tiene una función específica que pocos conocen.
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Este “cosito” tiene nombre, historia y cumple un rol clave para que la pizza llegue perfecta a tu mesa.
Qué es el “cosito” de la pizza y para qué sirve
El nombre técnico de este accesorio es soporte de pizza o protector de pizza, aunque también se lo conoce informalmente como “mesita” por su forma.
Está hecho de plástico y tiene tres patas que se apoyan directamente sobre la pizza, justo en el centro.
Su principal función es evitar que la tapa de la caja toque el centro de la pizza durante el traslado.
Esto es especialmente importante cuando la pizza tiene mucho queso, salsa o ingredientes que podrían adherirse fácilmente al cartón.
Sin ese pequeño soporte, el queso puede quedar pegado en la tapa, arruinando la presentación e incluso el sabor.
Este invento fue patentado en 1985 por Carmela Vitale, una mujer de Long Island, en Estados Unidos.
Aunque parece un detalle menor, su idea solucionó un problema común y se volvió indispensable en la industria del delivery.
Gracias a este sencillo elemento, la pizza llega sin deformarse, sin el queso corrido y con cada porción intacta.
Además, al sostener el cartón desde adentro, evita que otros objetos o cajas apiladas encima aplasten el contenido.
Otros usos del soporte de pizza
Aunque su función original es proteger la pizza, con el tiempo muchos empezaron a darle otros usos.
Algunos lo usan como mesita en casas de muñecas, otros como soporte para sostener el celular o como base para pequeñas manualidades.
También hay quienes los juntan como colección, por nostalgia o simple curiosidad.
Consejos:
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Si pedís pizza con mucho queso, fijate que venga con el soporte: es clave para que llegue bien.
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Si hacés pizza casera y la vas a transportar, podés reutilizar uno de estos soportes.
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No lo descartes enseguida: puede servirte como soporte, nivelador o incluso como parte de una manualidad.
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Para los más chicos, puede ser un buen recurso para jugar o crear mini muebles en maquetas o juguetes.
Ese “cosito” que muchos pasan por alto cumple una función más importante de lo que parece.
Detrás de su sencillez, hay una historia, una patente y una solución práctica que asegura que tu pizza llegue como debe ser: caliente, intacta y deliciosa.