Cuando cambiamos de teléfono, es común que el anterior termine guardado en un cajón, acumulando polvo y sin saber qué hacer con él.
Pero antes de tirarlo o dejarlo olvidado, hay varias maneras de darle una segunda vida que pueden ser muy útiles en el día a día.
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1- Un celular simple para adultos mayores o como teléfono de emergencia
Si tenés un familiar mayor al que se le complica usar los celulares más modernos, ese teléfono viejo puede ser una gran solución.
Con solo hacer algunos ajustes en la configuración podés ampliar el tamaño de los íconos, limitar las aplicaciones a lo básico como llamadas y mensajes, y activar el modo de alto contraste para facilitar la lectura.
También podés usarlo como teléfono de emergencia. Lo cargás, lo dejás en un cajón y sabés que, si tu celular principal se queda sin batería o se pierde, tenés otro listo para usar.
Solo necesitás ponerle un chip con crédito o pasarlo a modo prepago.
2- Un marco de fotos digital casero
Transformar un celular o una tablet vieja en un marco digital es más fácil de lo que parece.
Solo tenés que descargar alguna aplicación para mostrar fotos en forma de presentación, como Google Fotos o alguna app de galería.
Lo dejás enchufado y apoyado sobre un soporte cerca de una repisa o la mesa del comedor.
Cada vez que pases, vas a ver las fotos que elijas, desde tus últimas vacaciones hasta recuerdos familiares.
Podés programarlo para que muestre las imágenes en bucle, eligiendo el intervalo y el estilo de transición entre fotos.
Además, si el dispositivo tiene buena resolución, la calidad de las imágenes te va a sorprender.
3- Consola portátil para juegos retro
Si sos de los que disfruta de los videojuegos clásicos, ese celular viejo puede convertirse en una consola de juegos retro.
Existen muchos emuladores gratuitos para Android que te permiten jugar títulos de consolas como Sega, Nintendo o Game Boy.
Solo necesitás instalar el emulador y descargar los juegos en formato ROM.
Si querés mejorar la experiencia, podés agregar un joystick bluetooth o uno de esos controles que se enganchan al costado del teléfono.
Así tendrás una mini consola portátil perfecta para los ratos libres.
4- Cámara de seguridad o monitor de bebés
La cámara del celular, aunque no sea la última tecnología, sigue funcionando.
Con aplicaciones como AlfredCamera o similares podés transformarlo en una cámara de vigilancia para el hogar.
Solo lo dejás enchufado, lo ubicás apuntando hacia donde quieras y configurás las notificaciones de movimiento.También lo podés usar como monitor de bebés.
Si tenés otro celular, podés conectarte desde ahí para mirar en tiempo real lo que sucede en la habitación.
Incluso podés activar el micrófono para escuchar o hablar si hace falta.
Aprovechar un celular viejo no solo te ahorra plata, también ayuda a reducir la basura electrónica.
Con un poco de creatividad, puede convertirse en una herramienta muy útil para distintas situaciones de la vida diaria.