Si tenés algunos retazos de tela en casa y ganas de crear algo útil, esta idea te va a encantar.
Con un simple truco de costura podés hacer una mochila deportiva resistente, cómoda y en menos de media hora.
Te recomendamos: Cómo curar cazuelas de barro y ollas (Por qué se curan)
No necesitás patrones complejos ni experiencia: es fácil, rápida y se adapta al tamaño que quieras.
Qué necesitás
-
2 rectángulos de tela del mismo tamaño (idealmente de 40 x 50 cm)
-
Hilo del color que combine con la tela
-
Aguja o máquina de coser
-
2 cordones de algodón o acetato de 1,5 metros cada uno
-
Tijera y cinta métrica
Paso a paso
-
Elegí telas resistentes como cordura, tela de avión (silver) o lona. Colocá los dos rectángulos con el revés hacia arriba sobre una mesa.
-
En la parte superior de cada rectángulo (lado de 40 cm), hacé un dobladillo de 4 cm y sujetalo con alfileres. Debe doblarse hacia el derecho de la tela. Cose dejando un canal abierto por donde pasarán los cordones.
-
Enfrentá los dos rectángulos con los derechos enfrentados. Cose los costados y la parte inferior, pero sin cerrar el canal del dobladillo en la parte superior. Esto permitirá que el cordón pase sin obstáculos.
-
Da vuelta la tela para dejar el lado del derecho hacia afuera. Ahora vas a tener el cuerpo de la mochila formado.
-
Tomá uno de los cordones y, con ayuda de un gancho de pelo, alfiler de gancho o pasador, pasalo por dentro del canal superior, dando toda la vuelta y saliendo por el mismo lado.
-
Repetí con el segundo cordón, pero comenzando desde el otro extremo. Así vas a tener dos tiras de cordón que sobresalen por lados opuestos.
-
Hacé un pequeño orificio con tijera o abreojales en cada extremo inferior de la mochila, justo en las esquinas. Pasá un extremo de cada cordón por su lado correspondiente y coselo con firmeza para que actúe como tirador.
-
Ajustá el largo de los cordones si es necesario, y listo: ¡ya tenés tu mochila lista para usar!
Consejos:
-
Usá telas impermeables o de fácil limpieza si la vas a usar para ir al gimnasio o para actividades al aire libre.
-
Si querés reforzar la mochila, podés agregar una costura doble en los bordes o una tira de tela extra en la parte inferior.
-
Para un toque más personalizado, podés coserle un bolsillo delantero, agregarle una etiqueta o incluso bordarle tus iniciales.
-
Este modelo también es ideal para chicos: con telas de colores o estampados divertidos, tenés una mochila perfecta para llevar a la plaza o al club.
-
Si no tenés cordones, podés usar tiras de tela reciclada, cinta mochilera o sogas finas de algodón.
-
No hace falta usar máquina: este proyecto se puede coser a mano con hilo resistente y un poco de paciencia.
Una idea práctica, fácil y creativa para aprovechar retazos y sumar algo hecho por vos a tu rutina.
¡Animate a probar este truco y lucí tu mochila personalizada donde quieras!