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Trucos del Hogar

Cómo preparar un gel casero para quitar el óxido sin esfuerzo

Aunque su nombre haga pensar lo contrario, el acero inoxidable también puede oxidarse con el paso del tiempo.

La humedad, el contacto con agua, la exposición prolongada al sol y algunos productos químicos generan pequeñas corrosiones que arruinan su apariencia.

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Ollas, cubiertos, herramientas o piezas metálicas pueden tomar un tono marrón envejecido.

La buena noticia es que existe un remedio casero muy efectivo para devolverles el brillo y evitar que terminen en la basura.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de maicena

  • 300 ml de vinagre blanco

  • 1 cucharada de aceite comestible

  • Opcional: sal y jugo de limón para potenciar la limpieza

Preparación

  1. En un recipiente mezclá la maicena con el vinagre blanco hasta que se integren bien.

  2. Llevá la preparación al fuego y revolvé constantemente hasta lograr una consistencia espesa, similar a una papilla.

  3. Retirá del calor y agregá una cucharada de aceite de cocina. Mezclá bien hasta que todo quede uniforme.

  4. Dejá enfriar la mezcla: va a quedar como una especie de gelatina casera lista para usar.

Modo de uso

  1. Aplicá la pasta directamente sobre la parte oxidada del acero inoxidable.

  2. Dejá actuar durante toda la noche para que los ingredientes penetren y ablanden el óxido.

  3. A la mañana siguiente enjuagá con abundante agua y frotá con un cepillo o esponja.

  4. Secá bien la pieza con un paño para evitar que la humedad vuelva a generar corrosión.

Consejos:

  • Si querés una acción más potente, sumale sal fina y jugo de limón a la mezcla. Ambos ingredientes funcionan como abrasivos naturales y eliminan manchas difíciles.

  • El bicarbonato de sodio también es un gran aliado: podés espolvorearlo directamente sobre el metal antes de aplicar la pasta para obtener un efecto limpiador extra.

  • Este preparado funciona en utensilios de cocina, herramientas y hasta en elementos decorativos de acero. Solo asegurate de secarlos bien al finalizar.

  • Es recomendable repetir el procedimiento de forma periódica, especialmente en objetos que están en contacto constante con agua o humedad.

  • Para prevenir nuevas manchas, evitá dejar piezas de acero mojadas y procurá guardarlas siempre secas.

Con esta solución casera y económica, podés rescatar objetos que parecían arruinados y devolverles el brillo sin esfuerzo.

Un truco simple, rápido y efectivo que demuestra que, muchas veces, la mejor limpieza está en los ingredientes que ya tenemos en casa.

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