El pastel de crema de mantequilla de maní, es un postre irresistible para los amantes de este ingrediente tan tentador. Con una base suave de queso crema y una textura cremosa que se deshace en la boca, esta tarta es ideal para compartir en cualquier ocasión especial.
El toque de chocolate y los maní picados le aportan un extra de sabor y textura, convirtiéndola en una opción deliciosamente decadente que hará las delicias de todos.
Esta receta fácil de preparar es perfecta tanto para quienes buscan un postre impresionante como para aquellos que desean probar algo nuevo con un sabor tradicional y reconfortante.
¡Manos a la obra!
Ingredientes
- 1 Corteza de tarta pre horneada (comprada en tienda o casera)
- 1 Taza de mantequilla de maní cremosa
- 1 Taza de azúcar en polvo
- 200 gr de Queso crema (suavizado)
- 1 Taza de crema pesada, batida (o 2 tazas de cubierta batida)
- 1 cdita de Extracto de vainilla
- Jarabe de chocolate o chocolate derretido, para llovizna (opcional)
- Maníes picados, para guarnición (opcional)
Preparación
- Prepara la corteza del pastel: Si usas una corteza de pastel comprada en la tienda, sigue las instrucciones para pre-cocción. Si prefieres hacer una corteza casera, hornea y deja enfriar completamente antes de rellenar.
- Prepara el relleno de mantequilla de maní: En un bowl, mezcla la mantequilla de maní con el azúcar en polvo hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Haz la mezcla de queso crema: En otro bowl, bate el queso crema suavizado hasta que esté cremoso.
- Combina los rellenos: Agrega la mezcla de mantequilla de maní al queso crema gradualmente, mezclando hasta que estén bien integrados.
- Añade la crema batida: Incorpora suavemente la crema batida (o cubierta batida) y el extracto de vainilla hasta lograr una mezcla homogénea.
- Monta el pastel: Vierte y extiende la mezcla de crema de mantequilla de maní en la corteza de pastel pre horneada, alisando la parte superior con una espátula.
- Enfría la tarta: Refrigera el pastel durante al menos 2-3 horas, o hasta que se asiente completamente.
- Sirve y decora: Antes de servir, opcionalmente llovizna jarabe de chocolate o chocolate derretido sobre el pastel y adorna con maní picados, si lo deseas.
¡Disfruta de este pastel de crema de mantequilla de maní fría! Una combinación de sabores y texturas que te hará querer repetir.
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Consejos adicionales:
- Textura de la crema batida: Si usas crema pesada en lugar de cubierta batida, asegúrate de batirla hasta que forme picos firmes antes de incorporarla al relleno. Esto ayudará a mantener la textura esponjosa de la tarta.
- Equilibra el dulzor: Si prefieres un sabor menos dulce, puedes reducir ligeramente la cantidad de azúcar en polvo en la mezcla de mantequilla de maní. También podrías optar por una mantequilla de maní sin azúcar.
- Enfriamiento adecuado: Es importante que dejes enfriar la tarta en el refrigerador el tiempo suficiente para que se asiente bien (al menos 2-3 horas). Incluso puedes prepararla el día anterior y dejarla enfriar toda la noche para obtener mejores resultados.
Con estos consejos, ¡tu pastel de crema de mantequilla de maní será un éxito rotundo!