Hacer tus propios discos de empanadas es una gran forma de ahorrar, tener stock en casa o incluso vender.
Esta receta es ideal para grandes cantidades y deja una masa elástica, fácil de trabajar y perfecta para empanadas de copetín.
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No hace falta ser experto, con pocos ingredientes ya se puede empezar.
Ingredientes
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1 kg de harina 0000
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100 g de manteca o 3 cucharadas de aceite de girasol
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500 ml de agua
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2 cucharadas al ras de sal fina (aproximadamente 30 g)
Preparación
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Disolvé la sal en el agua para formar una salmuera. Esto hace que la sal se distribuya de forma pareja por toda la masa.
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En un bol grande colocá la harina y hacé un hueco en el centro. Incorporá la manteca derretida o el aceite.
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Agregá la salmuera en dos partes y comenzá a integrar con la mano hasta que se forme una masa.
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Amasá durante unos 10 minutos sobre la mesada hasta que quede una masa lisa, blanda y elástica.
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Colocá la masa dentro de una bolsa plástica y llevála a la heladera por al menos 1 hora. Si podés dejarla de un día para el otro, mejor.
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Estirá la masa con palo o pasatela. Si usás pastalinda, pasá del número 1 al 6. El grosor ideal es de aproximadamente 2 mm.
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Cortá los discos con un cortante de 8 cm para empanadas de copetín. Los restos podés amasarlos de nuevo para seguir sacando discos.
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Separá cada disco con un papel para freezer y apilalos.
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Guardalos en bolsas herméticas y congelá. También podés armar las empanadas y congelarlas listas para hornear.
Consejos:
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No uses harina leudante, porque las tapas se inflan y pierden forma.
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Estirá fino pero no demasiado, para que no se rompan al rellenar.
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Podés agregar una cucharadita de pimentón o cúrcuma a la masa para darles color.
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Para vender, rellená con carne, pollo, jamón y queso o humita, que son los más pedidos.
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Si congelás empanadas ya armadas, asegurate de que el relleno esté cocido.
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No hace falta descongelar los discos antes de usarlos, podés armarlas directo.
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Si querés mayor durabilidad, usá papel manteca entre discos en vez de papel común.
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Rinden aproximadamente 116 tapas pequeñas, ideales para picadas o eventos.
Son económicas, rinden mucho y la textura es perfecta para horno o fritura. Una opción casera que vale la pena preparar.
Siempre conviene tener un buen paquete de estas en el freezer.