El pollo con brócoli es uno de esos clásicos que nunca fallan: fácil, rápido y lleno de sabor.
Con un toque de salsa de soja, verduras frescas y un buen salteado, podés preparar en casa un plato digno de restaurante en menos de media hora.
Te recomendamos: ¡Esta receta de arroz es tan deliciosa que la preparo todos los fines de semana!
Una cena perfecta para disfrutar en familia o como comida saludable durante la semana.
Ingredientes
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1 pechuga de pollo (fileteada en tiras)
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Adobo para el pollo:
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1,5 cucharadas de salsa de soja
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1 cucharada de maicena
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2 cucharadas de agua
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1/2 cucharada de salsa de soja oscura
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1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
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1 cucharada de aceite de sésamo
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1 brócoli
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1 cebolla
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1 zanahoria
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1 cucharada de vinagre de arroz (opcional)
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Para saltear:
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2 dientes de ajo picados
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Unas rodajas finas de jengibre
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Cebolleta a gusto
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El pollo marinado
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1,5 cucharadas de salsa de soja
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1 cucharada de salsa de soja oscura
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1/3 taza de agua
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Sal a gusto
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Aceite de oliva para cocinar
Preparación
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Cortar el pollo en tiras finas y mezclar con la salsa de soja, maicena, agua, salsa de soja oscura, bicarbonato y aceite de sésamo. Dejar marinar 15 minutos.
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Lavar y cortar el brócoli en ramitos pequeños, la cebolla en plumas y la zanahoria en bastones.
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Calentar un wok o sartén grande con un poco de aceite de oliva. Incorporar el jengibre y el ajo para perfumar.
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Añadir el pollo marinado y saltear a fuego fuerte hasta que esté dorado por fuera pero jugoso por dentro. Retirar y reservar.
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En la misma sartén, agregar un poco más de aceite y saltear las verduras. Comenzar por la zanahoria, luego la cebolla y, finalmente, el brócoli.
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Volver a incorporar el pollo, añadir la salsa de soja, la salsa oscura y el agua. Cocinar unos minutos más, mezclando bien.
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Rectificar sal, sumar un chorrito de vinagre de arroz si lo usás, y terminar con cebolletas frescas picadas.
Consejos:
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Usá fuego fuerte: el secreto del salteado está en cocinar rápido para mantener la textura crujiente de las verduras.
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Podés blanquear el brócoli 2 minutos antes de saltearlo si preferís una cocción más tierna.
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El marinado con bicarbonato ayuda a que el pollo quede más tierno, no lo omitas.
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Si te gusta más salsita, agregá media taza extra de agua y una cucharadita de maicena disuelta.
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Probá variantes con otras verduras como morrón, champiñones o zapallito.
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Para un toque más intenso, sumá unas gotas de aceite de sésamo justo antes de servir.
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Servilo acompañado con arroz blanco, integral o incluso fideos de arroz.
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Si querés hacerlo más picante, agregá un poco de ají seco o unas rodajas de chile fresco al salteado.
Un plato rápido, nutritivo y lleno de sabor que se prepara en minutos y conquista a todos en la mesa.