La salsa de queso cheddar es una preparación versátil y deliciosa que podés usar para darle un toque cremoso a tus platos favoritos.
Ya sea para acompañar papas, nachos, pasta o vegetales, esta salsa es fácil de hacer y te asegurará un resultado perfecto cada vez.
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Acá te muestro cómo prepararla de manera sencilla en casa.
Ingredientes
- 2 cucharadas de manteca
- 2 cucharadas de harina
- 1 taza de leche (puede ser leche entera o una versión más ligera)
- 1 taza de queso cheddar rallado (preferentemente fuerte para un sabor más intenso)
- Sal y pimienta a gusto
- Opcional: una pizca de ajo en polvo o mostaza en polvo para darle un toque extra de sabor
Preparación
- En una cacerola mediana, derretí la manteca a fuego medio.
- Añadí la harina y mezclá bien con un batidor de mano o una cuchara de madera. Cociná esta mezcla (roux) durante 1-2 minutos, removiendo constantemente, hasta que comience a burbujear y adquiera un color dorado claro. Esto es importante para eliminar el sabor a crudo de la harina.
- Lentamente, vertí la leche en el roux, batiendo constantemente para evitar que se formen grumos. Continuá batiendo hasta que la mezcla esté suave.
- Cociná la mezcla de leche y roux, sin dejar de remover, hasta que espese. Esto tomará aproximadamente 3-5 minutos. Sabés que está lista cuando la salsa cubra el dorso de una cuchara.
- Bajá el fuego a bajo. Añadí el queso cheddar rallado de a poco, removiendo constantemente hasta que el queso se derrita por completo y la salsa esté bien homogénea.
- Probá la salsa y ajustá el sabor con sal y pimienta a gusto. Si optaste por agregar ajo en polvo o mostaza en polvo, es el momento de incorporarlos y mezclar bien.
- Una vez que la salsa esté suave y bien condimentada, retirá del fuego. Serví inmediatamente sobre tu plato preferido.
Consejos:
- Si la salsa te queda demasiado espesa, podés agregar un poco más de leche hasta alcanzar la consistencia que más te guste.
- Esta salsa es ideal para acompañar vegetales, nachos, papas, pastas o cualquier otra comida a la que quieras añadirle un toque cremoso y delicioso.