Los sigara böreği son uno de los aperitivos más populares de la cocina turca: crujientes por fuera, suaves por dentro y repletos de sabor.
Son ideales para una picada diferente, rápidos de hacer y perfectos para sorprender sin complicarse en la cocina.
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Con pocos ingredientes se logra una entrada sabrosa y con ese toque mediterráneo tan característico.
Ingredientes
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12 hojas de masa filo (yufka)
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200 g de queso feta
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1 huevo (opcional, para ligar el relleno)
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2 cucharadas de perejil fresco picado
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Sal a gusto
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Pimienta negra a gusto
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Aceite vegetal para freír
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Aceite de oliva (si se hornean)
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Semillas de sésamo (opcional, para decorar al hornear)
Preparación
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Colocá el queso feta en un bowl y desmenuzalo con un tenedor hasta que quede bien desarmado.
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Sumá el perejil fresco picado, el huevo si decidís usarlo, la sal y la pimienta. Mezclá hasta obtener una pasta homogénea y fácil de manipular.
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Estirá las hojas de masa filo y cortalas en triángulos grandes. Mantenelas tapadas con un repasador limpio para evitar que se sequen.
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Colocá una cucharada generosa de relleno en la parte ancha de cada triángulo.
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Doblar los laterales hacia adentro y enrollar con firmeza, formando cilindros prolijos. Humedecé el extremo final con un poco de agua para sellar correctamente la masa y evitar que se abra durante la cocción.
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Para freír: calentá abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Agregá los rollitos de a pocos para evitar que se peguen y freílos entre 2 y 3 minutos por cada lado, hasta que queden dorados y crujientes. Pasalos enseguida a papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
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Para hornear: colocá los rollitos en una placa con papel manteca y pincelalos bien con aceite de oliva. Si querés, espolvoreá semillas de sésamo por encima. Hornealos a 180 °C durante 20 a 25 minutos hasta que estén dorados y listos.
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Servilos tibios con un dip fresco, como yogur natural con limón, ajo y perejil.
Tips y consejos:
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Para un relleno más intenso, podés sumar menta fresca picada o ciboulette.
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Si la masa filo se seca muy rápido, cubrila con un repasador apenas húmedo mientras armás los rollitos.
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Podés hacerlos con anticipación y freírlos justo antes de servir.
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También quedan muy bien con rellenos mixtos de ricota y queso feteado.
Estos rollitos turcos son una opción deliciosa y fácil, perfecta para sumar variedad y sorprender con una receta distinta en cualquier picada o encuentro.