Categorías
Trucos del Hogar

Cómo hacer plastilina casera tipo play-doh

Hacer plastilina en casa es una de esas actividades que encantan tanto a chicos como a grandes.

Es económica, fácil de preparar y permite jugar, aprender y crear al mismo tiempo.

Te recomendamos: ¡No tenía ni idea de que era tan fácil abrir una cerradura sin llave!

Con unos pocos ingredientes, vas a poder hacer una masa tipo Play-Doh que se conserva muy bien y es completamente segura para los más pequeños.

Qué necesitás

  • 2 tazas de harina común

  • 1 taza de sal fina

  • 1 taza de agua

  • 2 cucharaditas de aceite comestible

  • Colorante vegetal (del color que prefieras)

Paso a paso

  1. Mezclá los ingredientes secos.
    En un bowl grande colocá la harina junto con la sal. Mezclá bien estos dos ingredientes hasta que estén completamente integrados. La sal no solo ayuda con la textura, también actúa como conservante natural.

  2. Agregá los líquidos.
    Sumá las dos cucharaditas de aceite y empezá a agregar el agua de a poco mientras mezclás. Es importante hacerlo de forma gradual para ir viendo cómo responde la masa. Podés usar una cuchara o directamente las manos.

  3. Amasá bien.
    Cuando la mezcla ya esté algo unida, comenzá a amasar con las manos sobre una mesada limpia. Si notás que está muy pegajosa, agregá un poco más de harina. Si en cambio está muy dura o seca, unas gotas de agua solucionan el problema.

  4. Añadí el color.
    Agregá unas gotas de colorante vegetal. Podés usar colorantes líquidos, en gel o en pasta. Amasá bien hasta que el color quede completamente uniforme. Si querés varios colores, dividí la masa antes de teñirla y usá distintos tonos para cada parte.

  5. ¡Listo para jugar!
    Ya podés usar la plastilina para moldear, hacer figuras, usar moldes, o lo que se te ocurra. Si no se va a usar todo en el momento, guardala bien tapada.

Consejos:

  • Guardá la plastilina casera en frascos con tapa o en bolsas con cierre hermético. Dura varios días e incluso semanas si está bien tapada.

  • Si querés una masa con aroma, podés agregar esencia de vainilla o unas gotas de aceite esencial (siempre que sea apto para niños).

  • Para una textura más suave, podés tamizar la harina y la sal antes de mezclar.

  • No necesita refrigeración, pero si hace mucho calor es mejor conservarla en la heladera.

  • Si querés una versión más suave aún, se puede reemplazar el agua por agua caliente o agregar una cucharada de crema de tártaro (si tenés).

Una actividad simple, segura y muy divertida que podés hacer en casa con ingredientes comunes.

Ideal para pasar la tarde creando y jugando en familia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *