El pastel navideño es un clásico que no puede faltar durante las fiestas.
Su aroma a manteca, vainilla y frutas confitadas llena la casa de espíritu festivo.

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Con esta receta casera vas a lograr un bizcochuelo húmedo, esponjoso y con el sabor tradicional de la Navidad.
Ingredientes
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6 huevos
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300 g de azúcar
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270 g de manteca derretida
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30 ml de aceite
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Ralladura de 1 naranja
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1 cucharada de esencia de vainilla
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190 ml de leche
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580 g de harina de trigo común
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25 g de polvo de hornear
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300 g de frutas confitadas
Preparación
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Precalentá el horno a 180 °C y enmantecá y enhariná los moldes que vayas a usar. Podés optar por moldes rectangulares o redondos, según la presentación que prefieras.
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En un bol grande, batí los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva espumosa y más clara. Este paso es clave para que el pastel quede liviano.
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Agregá la manteca derretida y el aceite, mezclando bien para integrar las grasas.
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Incorporá la ralladura de naranja y la esencia de vainilla, que aportan el toque navideño característico.
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Verté la leche y mezclá hasta obtener una preparación uniforme.
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En otro recipiente, tamizá la harina con el polvo de hornear. Este paso asegura una textura más pareja y aireada.
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Sumá los ingredientes secos al batido líquido en varias tandas, mezclando con movimientos envolventes hasta lograr una masa lisa.
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Reservá un puñado de frutas confitadas y mezclá el resto con una cucharada de harina antes de incorporarlas a la masa. Esto evita que se vayan al fondo del molde.
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Verté la mezcla en los moldes (o en un molde grande, lo que vos quieras), llenándolos hasta tres cuartas partes.
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Decorá la superficie con las frutas que reservaste.
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Llevá al horno y cociná entre 40 y 50 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
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Retirá del horno, dejá enfriar unos minutos y desmoldá. Luego colocá sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
Tips y consejos:
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Podés reemplazar parte de la leche por jugo de naranja o agregar una cucharada de ron o coñac para intensificar el sabor.
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Si preferís una versión con frutos secos, reemplazá parte de las frutas confitadas por nueces, almendras o pasas.
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Una vez fríos, envolvelos en papel film o guardalos en una lata para conservar su humedad por varios días.
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Si querés un acabado más vistoso, espolvoreá azúcar impalpable o cubrí con un glaseado liviano de azúcar y jugo de limón.
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Los moldes individuales son ideales para regalar o acompañar el desayuno de las fiestas.
Con esta receta, vas a lograr un pastel navideño casero con todo el aroma y sabor de la Navidad, perfecto para compartir con familia y amigos.