La pasta flexible casera es ideal para modelar flores, figuras decorativas y pequeños adornos con un acabado suave y elástico.
Es muy económica, rinde muchísimo y se puede preparar en pocos minutos con ingredientes comunes.

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Una vez lista, queda perfecta para usar en casa sin necesidad de hornos ni herramientas complicadas.
Qué necesitás
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1 taza de fécula de maíz
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1 taza de cola vinílica
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1 cucharada de aceite vegetal
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1 cucharada de crema para manos o vaselina
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1 cucharada de jugo de limón o vinagre
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Recipiente para mezclar
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Espátula o cuchara
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Superficie lisa para amasar
Paso a paso
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En un recipiente grande, mezclá la fécula de maíz con la cola vinílica hasta integrar bien los dos ingredientes. Debe formarse una mezcla espesa y pegajosa.
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Agregá el aceite vegetal y la crema para manos o vaselina. Esto ayuda a que la pasta quede suave, flexible y fácil de trabajar.
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Sumá el jugo de limón o vinagre, que ayuda a mejorar la textura y prolonga la vida útil de la pasta.
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Mezclá todo con una espátula hasta que esté lo más uniforme posible. La preparación tiene que quedar húmeda y maleable.
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Pasá la mezcla a una superficie lisa y espolvoreada con un poco de fécula para evitar que se pegue.
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Amasá durante tres a cinco minutos. Al principio puede sentirse pegajosa, pero a medida que la trabajás va ganando elasticidad y suavidad.
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Si queda muy pegajosa, agregá pizcas de fécula de maíz. Si queda muy seca, incorporá una gotita de aceite o crema para manos.
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Cuando logres una masa suave, homogénea y flexible, ya está lista para usar.
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Usala para hacer flores, figuras, placas decorativas o detalles artesanales. Se seca al aire, quedando firme pero ligeramente flexible.
Tips y consejos:
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Guardá la pasta en una bolsa hermética para que no se seque. Dura varios días bien conservada.
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Si querés colorearla, agregá colorante vegetal o témpera antes de amasar.
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Para lograr una textura extra suave, agregá media cucharadita más de crema para manos.
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Si necesitás hacer detalles muy finos, amasá un poco más para activar la elasticidad.
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Las piezas se pueden pintar después de secas con acrílicos o marcadores permanentes.
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Evitá colocar la pasta cerca de fuentes de calor, ya que puede resecarse antes de tiempo.
Una pasta flexible casera es una excelente opción para todo tipo de manualidades.
Es rápida, económica y lista para usar en el momento que la necesitás.