Tener a mano unas buenas salsas caseras puede transformar cualquier plato en una comida especial.
Con pocos ingredientes y un poco de paciencia, podés preparar estas cuatro opciones clásicas que combinan con todo: carnes, pastas, verduras o pan recién hecho.
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1. Salsa de Tomate Clásica
Ideal para acompañar pastas, pizzas, milanesas o incluso unas albóndigas caseras.
Ingredientes:
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1 cebolla picada
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2 dientes de ajo picados
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1 lata de tomates perita triturados (o 5 tomates maduros)
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1 cucharadita de azúcar
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Sal, pimienta, orégano y una hoja de laurel
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Un chorrito de aceite de oliva
Preparación:
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En una olla, calentar el aceite de oliva a fuego medio y dorar la cebolla junto con el ajo.
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Incorporar los tomates triturados o picados y la cucharadita de azúcar para equilibrar la acidez.
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Agregar sal, pimienta, orégano y la hoja de laurel.
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Cocinar a fuego bajo durante unos 20 a 25 minutos, revolviendo cada tanto para que no se pegue.
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Si se desea una textura más suave, se puede licuar antes de servir.
2. Salsa Blanca (Bechamel)
Una base clásica que se usa en lasañas, canelones, gratinados, soufflés o para cubrir verduras al horno.
Ingredientes:
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2 cucharadas de manteca
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2 cucharadas de harina
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½ litro de leche
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Sal, pimienta y nuez moscada a gusto
Preparación:
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En una cacerola, derretir la manteca a fuego medio.
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Agregar la harina y revolver enérgicamente hasta que se forme una pasta homogénea.
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Incorporar la leche tibia de a poco, sin dejar de batir con batidor de mano para evitar grumos.
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Cocinar unos minutos hasta que espese y se logre una consistencia cremosa.
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Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
3. Salsa de Queso Cremosa
Perfecta para papas al horno, nachos, pastas o vegetales gratinados.
Ingredientes:
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1 taza de leche
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1 cucharada de manteca
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1 cucharada de harina
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150 g de queso rallado (puede ser reggianito, gouda o cheddar)
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Pimienta negra a gusto
Preparación:
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Derretir la manteca en una olla y sumar la harina, mezclando bien.
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Incorporar la leche tibia poco a poco, batiendo constantemente.
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Cuando la salsa tome cuerpo, agregar el queso rallado.
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Revolver hasta que se derrita por completo y quede una textura lisa y brillante.
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Condimentar con pimienta y servir caliente.
4. Salsa Criolla Argentina
Un clásico nacional, infaltable en los asados y perfecta para acompañar carnes a la parrilla, empanadas o choripanes.
Ingredientes:
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2 tomates cortados en cubitos
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1 cebolla mediana picada
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1 pimiento rojo en cubitos
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½ taza de aceite (puede ser de girasol o mezcla)
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½ taza de vinagre
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Sal, pimienta y perejil fresco picado
Preparación:
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Colocar todos los ingredientes en un bol amplio.
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Mezclar bien y ajustar el punto de sal y pimienta.
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Dejar reposar al menos 30 minutos antes de servir para que los sabores se integren.
Con estas cuatro recetas básicas, podés resolver cualquier comida casera. Son versátiles, económicas y muy rendidoras.
Además, se conservan bien en la heladera, así que podés preparar una buena cantidad y tenerlas listas para usar durante varios días.