Esta técnica permite transformar materiales simples en piezas decorativas con aspecto metálico y mucho relieve.
Con solo cartón, papel aluminio y algunos elementos que aporten textura, podés crear cuadros, letras decoradas, portarretratos, tapas de cuadernos y adornos llenos de detalle.

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El resultado final tiene un efecto similar al metal envejecido, con sombras y brillos que destacan cada forma del diseño.
Qué necesitás
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Cartón duro o una base fina de madera
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Papel aluminio
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Pegamento blanco o líquido
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Cinta adhesiva (opcional)
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Cuchara, pincel sin cerdas o tus dedos para frotar
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Elementos para generar relieve:
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Silicona caliente
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Hilo grueso o cuerda fina
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Figuras de goma EVA
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Hojas secas
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Botones planos
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Encajes o texturas
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Pintura acrílica, tintas, marcadores permanentes o rotuladores metálicos
Paso a paso
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Prepará la base
Elegí un cartón firme o una lámina de madera fina. Asegurate de que esté limpia y sin polvo para que el pegamento adhiera bien. -
Armá el diseño con relieve
Creá figuras, letras o patrones usando los materiales disponibles. La silicona caliente sirve para dibujar líneas o contornos. Las hojas secas, hilos, figuras de EVA o botones ayudan a sumar volumen y textura. Podés combinar elementos y superponerlos para lograr un diseño más elaborado. -
Cubrí con papel aluminio
Cortá un trozo de aluminio un poco más grande que tu base. Colocá pegamento por toda la superficie y apoyá el papel aluminio por encima, con la parte brillante hacia afuera. Ajustá los bordes hacia atrás usando pegamento o cinta adhesiva. -
Marcá todo el relieve
Con una cuchara, los dedos o la parte trasera de un pincel, frotá suavemente el aluminio hasta que se adapte a cada forma del diseño. Hacelo con calma para evitar que se rompa. Resaltá todos los bordes para que cada figura quede bien definida. -
Añadí color
Podés usar diferentes técnicas según el efecto que quieras:
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Tintas: generan un acabado envejecido cuando se aplican con algodón.
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Acrílicos: con una esponja o pincel, pasá pintura sobre las zonas elevadas y retirá el exceso con un trapo. El contraste entre negro y dorado queda especialmente bien.
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Marcadores permanentes: permiten sombrear o remarcar detalles.
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Rotuladores metálicos: aportan brillo y resaltan puntos específicos.
Un truco muy usado es aplicar pintura negra, dejar que se asiente un poco y luego limpiar suavemente la superficie. Esto deja el tono oscuro en las hendiduras y resalta las partes altas.
Tips y consejos:
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Las hojas reales generan texturas increíbles, especialmente para cuadros de naturaleza.
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Si usás silicona caliente para dibujar, dejá que enfríe bien antes de colocar el aluminio.
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Para evitar roturas, elegí papel aluminio grueso o colocá doble capa.
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Si querés un efecto dorado, pasá pintura dorada solo sobre las zonas elevadas.
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Los encajes dan un relieve fino y muy elegante cuando se marcan bajo el aluminio.
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Las letras decoradas quedan muy bien para habitaciones infantiles o para regalos personalizados.
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Para portarretratos o tapas de cuadernos, recortá el cartón con forma exacta antes de comenzar.
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Podés combinar varios cuadros pequeños para formar un panel decorativo.
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Los diseños geométricos son ideales si querés algo moderno y simple.
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Para conservar el brillo, aplicá una capa fina de barniz en aerosol cuando el trabajo esté totalmente seco.
Esta técnica es económica, entretenida y muy vistosa, perfecta para crear objetos decorativos únicos usando materiales cotidianos y un poco de creatividad.