Las cremas caseras son una excelente alternativa para quienes buscan productos naturales, económicos y suaves para el cuidado de la piel.
Usar ingredientes como arroz, maicena, aloe vera y vitamina E puede ayudar a mejorar la textura del rostro, aportar luminosidad y suavizar líneas finas.
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Esta preparación es ideal para quienes desean una crema rejuvenecedora sin químicos agresivos.
Qué necesitás
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1/2 taza de arroz blanco cocido (sin sal)
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1 cucharada de maicena disuelta en 3 cucharadas de agua fría
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2 cucharadas de gel de aloe vera puro
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1 cápsula o 1/2 cucharadita de vitamina E
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100 ml de agua o infusión de arroz (para ajustar textura)
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Licuadora o mini procesadora
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Recipiente de vidrio con tapa
Paso a paso
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Colocá el arroz cocido en la licuadora junto con unas cucharadas de agua. Procesá hasta obtener una pasta suave y sin grumos. Si está muy espeso, agregá un poco más de agua para facilitar el licuado.
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Disolvé la maicena en agua fría y llevála a fuego bajo. Mezclá constantemente hasta que espese y se forme una crema transparente. Retirá del fuego y dejá entibiar antes de usarla.
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Incorporá la crema de maicena a la pasta de arroz. Volvé a procesar unos segundos para lograr una mezcla uniforme y sedosa.
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Agregá el gel de aloe vera, que ayuda a hidratar, regenerar y calmar la piel. Integra bien hasta que la textura sea homogénea.
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Incorporá la vitamina E, un antioxidante natural muy potente que contribuye a prevenir el envejecimiento prematuro y mejora la elasticidad. Mezclá con espátula o cuchara para distribuirla de manera pareja.
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Ajustá la consistencia sumando un poco más de agua o infusión de arroz si querés una crema más ligera, o agregando un poco más de maicena si preferís un acabado más denso.
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Guardá la crema en un frasco de vidrio bien limpio y con tapa. Dejá enfriar por completo y almacená en la heladera para conservar la frescura.
Cómo usarla
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Aplicá sobre la piel limpia, preferentemente por la noche.
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Masajeá suavemente en movimientos circulares.
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Dejá actuar como crema hidratante sin enjuagar.
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También podés usarla como mascarilla: aplicá una capa más gruesa, dejá actuar 15 minutos y enjuagá con agua tibia.
Tips y consejos:
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Si tu piel es muy sensible, hacé una prueba en una pequeña zona antes de usarla en todo el rostro.
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Para una textura más nutritiva, podés agregar una cucharadita de aceite de coco.
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El aloe vera debe ser lo más puro posible para evitar irritaciones.
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Si querés potenciar el efecto iluminador, agregá unas gotas de jugo de limón, pero solo si vas a usar la crema de noche.
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Guardada en frío puede durar entre 5 y 7 días.
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Volvé a procesar la mezcla si se separa un poco con el paso de los días.
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Usar agua de arroz en vez de agua común mejora el efecto reafirmante.
Esta crema casera rejuvenecedora es una opción natural y muy efectiva para cuidar la piel sin gastar de más.
Con ingredientes simples y accesibles podés obtener una preparación hidratante, nutritiva y suave para el uso diario.