Los chips de arroz caseros son una opción liviana, crocante y muy sabrosa para disfrutar a cualquier hora del día.
Se preparan con pocos ingredientes y el resultado es un snack seco, crujiente y con un sabor suave que combina muy bien con todo tipo de condimentos.

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Son ideales para aprovechar arroz cocido que haya sobrado y transformarlo en algo riquísimo.
Ingredientes
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2 tazas de arroz cocido (frío y bien firme)
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2 cucharadas de aceite
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Sal a gusto
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Pimentón, cúrcuma, orégano o mix de especias
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2 a 3 cucharadas de agua (solo si es necesario)
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Papel manteca o bandeja apta para horno
Preparación
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Colocá el arroz cocido en un bol grande y desarmalo con un tenedor para separar bien los granos. Si está muy apelmazado, agregá una cucharada de agua para facilitar la mezcla.
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Procesá el arroz con una minipimer o mixer hasta obtener una pasta espesa. Debe quedar una mezcla firme, no líquida. Si la pasta está muy seca, sumá media cucharada de agua; si está muy blanda, agregá un poco más de arroz.
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Sumá el aceite, la sal y las especias que prefieras. Mezclá hasta integrar bien todos los sabores.
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Prepará una bandeja con papel manteca. Con una cuchara, colocá pequeñas porciones de la mezcla y aplanalas suavemente con el dorso para formar discos delgados. Cuanto más finos sean los discos, más crocantes van a quedar.
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Acomodá todos los discos dejando un pequeño espacio entre ellos para que se sequen bien.
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Llevá la bandeja al horno precalentado a temperatura media-alta. El objetivo es deshidratar la mezcla hasta que los chips queden bien rígidos y dorados.
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Cociná entre 15 y 25 minutos según el grosor y tu horno. A mitad del tiempo, revisá y rotá la bandeja si es necesario.
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Cuando los bordes estén dorados y los discos rígidos al tacto, apagá el horno y dejalos adentro cinco minutos más para reforzar la crocancia.
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Pasalos a una rejilla y dejalos enfriar completamente antes de guardarlos. El enfriado es clave para que terminen de quedar bien secos y crujientes.
Tips y consejos:
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Si querés un sabor más intenso, agregá queso rallado fino a la mezcla antes de hornear.
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Para chips más aireados, aplaná la mezcla lo más fina posible sin romperla.
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Probá combinaciones como pimentón ahumado, provenzal o cúrcuma para variar el sabor.
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Si buscás una textura más pareja, humedecé un poco la cuchara antes de aplastar cada porción.
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Conservá los chips en un frasco hermético para que no absorban humedad.
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Si al día siguiente pierden crocancia, calentalos uno o dos minutos en horno fuerte y quedan como recién hechos.
Los chips de arroz caseros son una alternativa económica, sabrosa y muy versátil.
Perfectos para aprovechar sobras y convertirlas en un snack liviano e irresistible.